BMW patenta la «suspensión regenerativa» para vehículos eléctricos

Si sigues el mundo de la movilidad eléctrica seguramente ya sabrás en qué consiste la denominada «frenada regenerativa«. Una característica propia de los vehículos eléctricos que les permite recuperar energía en la batería cuando se decelera, utilizando el propio motor eléctrico en modo inverso en vez de las pastillas de freno.

La eficiencia es un concepto clave a la hora de desarrollar un vehículo eléctrico, y ser capaz de aprovechar al máximo la energía disponible es lo que marca la diferencia respecto a la competencia.

Teniendo en cuenta este principio fundamental, BMW acaba de patentar una nueva tecnología que podría darle una ventaja competitiva importante en el futuro. Se trata de un nuevo sistema que aprovecha el continuo movimiento de la suspensión de un vehículo eléctrico para regenerar energía.

Aunque la firma bávara no ha aclarado, por el momento, cuánta energía sería posible regenerar con este sistema y si sería suficiente para incrementar la autonomía del vehículo en cierta medida, lo cierto es que se trata de una idea realmente interesante.

Todo lo que tienes que saber sobre la «suspensión regenerativa»

La patente, registrada en Alemania, explica cómo funciona este sistema. Los ingenieros de la firma bávara plantean la integración en la propia suspensión de un pequeño generador, conectado a un activador cuya apariencia es similar a la de una barra estabilizadora convencional. El sistema ha sido además diseñado para captar únicamente la energía del rebote que se produce al coger cada bache; esto es así, al parecer, para evitar que ciertas sacudidas puedan acabar provocando daños en el mecanismo.

Adicionalmente, los ingenieros de BMW han integrado un componente adicional que permite incrementar la velocidad del movimiento de la suspensión. De este modo, aumenta la energía generada por el pequeño generador que hemos mencionado al principio. Toda esa energía se puede almacenar, posteriormente, bien en la batería de 12 voltios que alimenta la electrónica básica, o en su defecto en la batería de alto voltaje que mueve al propio vehículo.

Por el momento, se desconoce si BMW tiene la intención de utilizar esta tecnología en un futuro próximo en alguno de sus modelos eléctricos, ya que a día de hoy se trata únicamente de una patente. De hecho, es incluso posible que esta idea jamás llegue a ver la luz del día. Pero, en cualquier caso, resulta interesante comprobar como los fabricantes -y en este caso concreto BMW- siguen ingeniándoselas para tratar de hacer sus vehículos aún más eficientes de lo que ya son.