La controversia detrás del fondo climático de Jeff Bezos: ¿Solución o maquillaje verde?

Jeff Bezos, fundador de Amazon, lanzó en 2020 el Bezos Earth Fund con el objetivo de donar $10 mil millones para combatir la crisis climática y la pérdida de biodiversidad. A pesar de los elogios iniciales, la creciente preocupación entre expertos y ONGs gira en torno a la influencia del fondo en políticas ambientales clave y su enfoque en compensaciones de carbono, consideradas insuficientes para abordar la raíz del problema. Con prominentes figuras del ambientalismo y multimillonarios como benefactores, el debate sobre la verdadera eficacia y las motivaciones del fondo sigue intensificándose.

Elogios y preocupaciones iniciales

Este ambicioso proyecto ha emitido más de 230 subvenciones, valoradas en $2 mil millones, financiando iniciativas desde soluciones ambientales con inteligencia artificial hasta energía limpia para comunidades desfavorecidas. La influencia del fondo en el sector ambiental se ha consolidado rápidamente, con destacados asesores y directores presentes en negociaciones internacionales.

En un evento reciente en Nueva York, Jeff Bezos y su pareja, Lauren Sánchez, fueron galardonados con el premio de visión global en la gala anual de Conservation International. «Jeff y Lauren están haciendo historia, no solo por la suma de su inversión en la naturaleza, sino también por la velocidad con la que lo están haciendo», afirmó el CEO de Conservation International, Dr. M Sanjayan.

Críticas y temores sobre la influencia

Sin embargo, detrás de estos elogios, se esconde una creciente inquietud entre investigadores, asesores de políticas climáticas y personal de ONGs. Muchas de estas organizaciones ahora cuentan al Bezos Earth Fund entre sus mayores financiadores, lo que genera preocupación sobre el nivel de influencia que el fondo puede ejercer sobre instituciones clave para detener el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Holger Hoffmann-Riem, de la ONG suiza Go for Impact, expresó su preocupación por el riesgo de conflicto de intereses, argumentando que la credibilidad del sistema depende de la independencia.

Un experto en políticas climáticas, que prefirió mantenerse en el anonimato, destacó que el fondo ha establecido una gran influencia sobre muchas iniciativas importantes y sus miembros de la junta. «La presencia del Bezos Earth Fund en el espacio climático y de conservación empieza a parecer menos filantrópica y más como un intento de tomar el control del sistema de gobernanza corporativa para sus propios intereses», señaló.

Controversia en torno a las compensaciones de carbono

Una de las mayores críticas al Bezos Earth Fund radica en su apoyo a las compensaciones de carbono, una estrategia vista por muchos como un parche cosmético en lugar de una solución real al cambio climático. El Dr. Stephan Singer, asesor principal de políticas energéticas globales en Climate Action Network International, indicó que aunque las organizaciones filantrópicas son cruciales para financiar intervenciones clave, los proyectos del fondo de Bezos no abordan los problemas fundamentales de la crisis climática, calificándolos de «cosméticos».

La controversia se intensificó este año cuando la Science Based Targets initiative (SBTi), una organización crucial para la certificación climática, anunció planes para permitir que las empresas cumplan con sus objetivos climáticos mediante compensaciones de carbono del mercado voluntario no regulado. Este movimiento provocó una gran indignación interna, con muchos miembros del personal y asesores técnicos advirtiendo que podría abrir la puerta al greenwashing.

El rol del Bezos Earth Fund en las políticas ambientales

El Bezos Earth Fund ha organizado reuniones y talleres, como el evento de dos días en Londres, donde se discutió el papel de las compensaciones de carbono en las declaraciones corporativas. Estas reuniones han generado preocupaciones sobre la influencia del fondo en decisiones clave, especialmente cuando se proyecta que los cambios en la SBTi podrían valer al menos $19 mil millones para el mercado voluntario de carbono.

Juliette de Grandpré, miembro del grupo asesor técnico de SBTi, comentó sobre la posible conexión entre la reunión de Londres y las decisiones de la junta de SBTi, señalando que el financiamiento de la fundación de Bezos a muchas iniciativas pro-mercado en EE.UU. es evidente. Sin embargo, el Bezos Earth Fund ha refutado estas afirmaciones, argumentando que no estuvo involucrado en el anuncio de la junta de SBTi y que sus apoyos a los mercados de carbono preceden a dicho anuncio.

Esfuerzos de transparencia y la necesidad de un cambio estructural

A pesar de las críticas, el Bezos Earth Fund ha defendido su postura, subrayando que sus subvenciones tienen como objetivo mejorar los estándares que benefician a las comunidades indígenas y locales. La organización asegura que su financiamiento no está desequilibrado y que apoya la transparencia y los estándares de alta integridad.

La independencia de instituciones como SBTi es vital para garantizar que las acciones climáticas corporativas sean genuinas y eficaces. Kaya Axelsson, investigadora en Oxford Net Zero, enfatizó la importancia de la independencia de SBTi para resaltar dónde se están tomando medidas ambientales reales. «Sin SBTi, o algo similar, las empresas pueden establecer objetivos que parecen buenos pero que no nos acercan a nuestras metas de temperatura para un clima seguro y habitable», dijo Axelsson.

El futuro del financiamiento climático filantrópico

La controversia en torno al Bezos Earth Fund subraya un dilema más amplio en el financiamiento climático filantrópico. Si bien las grandes donaciones de figuras como Jeff Bezos pueden impulsar importantes iniciativas ambientales, también plantean preguntas sobre la influencia y los intereses detrás de estos fondos. Es esencial que el financiamiento filantrópico complemente, y no reemplace, la acción gubernamental y la regulación para garantizar un enfoque equilibrado y efectivo en la lucha contra el cambio climático.

Mirando hacia el futuro, es crucial que las organizaciones financiadas por fondos filantrópicos mantengan su independencia y transparencia, asegurando que las intervenciones sean genuinamente beneficiosas para el medio ambiente y no simplemente gestos simbólicos. La colaboración entre gobiernos, sociedad civil y el sector privado será fundamental para abordar la crisis climática de manera integral y sostenible.