Crisis en la industria petrolera: un quinto de las refinerías a nivel mundial podrían cerrar

Alberto Noriega     18 abril 2024     5 min.
Crisis en la industria petrolera: un quinto de las refinerías a nivel mundial podrían cerrar

Un estudio de Wood Mackenzie revela que más del 20% de la capacidad de refinación de petróleo mundial está en riesgo de cierre debido a la disminución de los márgenes de gasolina.

Según un análisis reciente de la consultora energética Wood Mackenzie, más de un quinto de la capacidad global de refinación de petróleo podría estar en riesgo de cierre. Este estudio, que evaluó 465 activos de refinación, identifica a Europa y China como las regiones con el mayor número de instalaciones en alto riesgo, representando aproximadamente 3.9 millones de barriles por día en capacidad de refinación comprometida. La combinación de márgenes de gasolina debilitados, el aumento de los costos operativos y las exigencias cada vez más estrictas en materia de emisiones de carbono está presionando a muchas refinerías hacia la insostenibilidad, en un momento en que la industria enfrenta una transformación profunda impulsada tanto por factores económicos como ambientales.

Desafíos y cambios en el horizonte

La industria global de refinación de petróleo enfrenta un periodo de transformación sin precedentes, impulsado por una serie de desafíos económicos y ambientales que amenazan la viabilidad de una gran parte de sus activos. Según el análisis de Wood Mackenzie, alrededor del 21% de la capacidad global de refinación podría cerrar, con Europa y China albergando el mayor número de refinerías en riesgo. Este panorama se agrava por la presión de competidores más nuevos y complejos en Medio Oriente y Asia, junto con las secuelas de la pandemia de COVID-19 que han debilitado significativamente los márgenes de la gasolina.

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Estrategias y adaptaciones

Las refinerías en riesgo se enfrentan a decisiones críticas sobre su futuro. Mientras algunos optan por cerrar, otros consideran inversiones significativas en tecnología ambiental para reducir sus emisiones de carbono y mejorar la eficiencia energética. Estas inversiones son esenciales no solo para cumplir con las regulaciones más estrictas, sino también para mantener la competitividad en un mercado que exige cada vez más responsabilidad ambiental. Además, la anticipación de impuestos al carbono y la disminución proyectada de la demanda de gasolina hacia finales de esta década presentan desafíos adicionales que requieren una adaptación estratégica y operativa profunda.

Impacto económico y global

 

El cierre potencial de estas refinerías tiene implicaciones no solo para la industria petrolera, sino también para las economías locales y la seguridad energética global. Las refinerías que cierran pueden llevar a la pérdida de empleos y a un impacto económico adverso en las regiones que dependen significativamente de esta industria. Además, la transición de Europa y África del comercio de gasolina, influenciada por la puesta en marcha de la gigantesca refinería Dangote en Nigeria, podría reconfigurar significativamente las dinámicas comerciales y económicas en estos continentes. La refinería Dangote, específicamente, plantea una amenaza directa a las importaciones europeas de gasolina, valoradas en 17 mil millones de dólares anuales, y podría acabar con décadas de dependencia africana del combustible europeo.

Reflexiones sobre un sector en transformación

El sector de la refinación de petróleo se encuentra en un punto de inflexión crítico. Las refinerías que enfrentan el riesgo de cierre no solo deben adaptarse a un entorno económico y regulativo cambiante, sino que también deben liderar el camino hacia soluciones más sostenibles y eficientes. Este proceso de adaptación no será fácil ni exento de costos, pero es esencial para la supervivencia a largo plazo de la industria.

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La transición hacia la sostenibilidad

Más allá de los desafíos inmediatos de las presiones económicas y de mercado, hay una urgencia creciente por parte de los gobiernos y la sociedad para que la industria del petróleo y gas se alinee con los objetivos climáticos globales. Esto significa una transición hacia prácticas más sostenibles y la reducción de la huella de carbono. Las refinerías que puedan innovar en eficiencia energética y en la integración de tecnologías limpias no solo estarán en mejor posición para cumplir con las regulaciones futuras, sino que también podrán capturar una ventaja competitiva en un mercado cada vez más orientado hacia la sostenibilidad.

Impacto en las comunidades y en la economía global

El potencial cierre de refinerías tiene implicaciones profundas no solo para los empleados directamente afectados, sino también para las comunidades que han crecido alrededor de estas instalaciones. El impacto económico de los cierres puede ser significativo, lo que requiere una consideración cuidadosa y, posiblemente, la intervención de políticas públicas para gestionar las transiciones de la fuerza laboral y minimizar las disrupciones económicas locales.

Perspectivas a largo plazo

A medida que el sector se prepara para estos cambios disruptivos, el futuro de la refinación de petróleo probablemente incluirá una cartera más diversa de fuentes de energía y tecnologías más limpias. Los actores de la industria deben evaluar cuidadosamente cómo adaptarse a las condiciones del mercado en constante cambio y a las expectativas regulatorias y sociales crecientes. La transformación hacia operaciones más sostenibles no solo es una respuesta a las presiones externas, sino también una oportunidad para liderar en la transición hacia un futuro energético más sostenible y menos dependiente de los combustibles fósiles. Esta evolución representa tanto un desafío significativo como una oportunidad crítica para redefinir el papel de la refinación en la economía global del siglo XXI.

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