Descubre cómo tu lavadora está contaminando océanos sin que lo sepas: La verdad sobre los microplásticos

En la lucha diaria por adoptar prácticas más ecológicas, muchos españoles han integrado gestos eco-amigables en su rutina, como usar bolsas específicas para reciclar envases, papel, cartón y vidrio, optar por bolsas de tela al ir de compras, y evitar plásticos al comprar frutas. Sin embargo, la batalla contra la contaminación a menudo se filtra por el desagüe con un solo gesto aparentemente inofensivo: poner la lavadora.

36 billones de lavadoras en Europa: Un mar de microplásticos

En Europa, se ponen aproximadamente 36 billones de lavadoras al año, y cada lavado, con una carga de alrededor de 6 kilos, libera unas 700,000 microfibras de plástico que terminan en las profundidades marinas y oceánicas. Estas diminutas partículas, midiendo menos de 5 mm, provienen principalmente de la ropa, especialmente la fabricada con materiales sintéticos como poliéster, nailon y acrílico.

El problema radica en que ni los filtros ni las depuradoras son capaces de capturar estas microfibras, lo que ha llevado a una acumulación preocupante en el medio ambiente. Se estima que el 70% de estas partículas se asientan en el fondo marino, el 15% en la columna de agua y otro 15% en la superficie.

Filtros para lavadoras: Una solución necesaria

Un libro blanco entregado a la Comisión Europea destaca que los filtros para lavadoras son la solución más efectiva a corto plazo para reducir la emisión de microfibras al medioambiente. Francia ha dado un paso adelante al aprobar una normativa que obliga a los fabricantes a equipar sus electrodomésticos con estos filtros. Estos dispositivos, que se conectan a la manguera de desagüe, no requieren alimentación eléctrica y filtran las microfibras por la presión del agua.

Algunos fabricantes, como Beko, ya incorporan estos filtros en sus productos. Manuel Royo, director de marketing de Beko, afirma que su sistema captura el 90% de las microfibras de plástico, evitando que se viertan en las cañerías y se acumulen en la lavadora. Además, están trabajando en tecnologías que prolonguen la vida útil de estos filtros.

Innovación tecnológica: Más allá de los filtros

Empresas como LG y Samsung están implementando soluciones tecnológicas. LG, utilizando inteligencia artificial, ha desarrollado programas de lavado que reducen el desgaste de la ropa hasta en un 10%. También lanzarán lavadoras con un ciclo especial que disminuye un 60% la emisión de microplásticos.

Samsung, por otro lado, utiliza burbujas para disolver y absorber el detergente, reduciendo la fricción y, por ende, la emisión de microplásticos. Además, han incorporado un filtro que reduce hasta el 98% de las emisiones de microfibras plásticas durante los ciclos de lavado.

Alternativas para el consumidor consciente

Además de las soluciones tecnológicas, existen opciones para los consumidores que desean reducir su impacto ambiental al lavar la ropa:

1. Lavadoras con Motor de Tracción Directa: Reducen el desgaste de la ropa y disminuyen la emisión de microplásticos.
2. Bolas Filtrantes: Algunos productos en el mercado, como las pelotas filtrantes, capturan microplásticos durante el lavado.
3. Lavar Ropa Sintética en Bolsas Específicas: Utilizar bolsas que atrapan las fibras durante el lavado.

La sostenibilidad en cada ciclo de lavado

En la búsqueda de un enfoque más sostenible, es esencial considerar la temperatura del agua y la duración del ciclo. Estudios sugieren que lavar la ropa a 15 grados durante 30 minutos puede reducir la emisión de microfibras en un 30%. Cambiar a ciclos más fríos y rápidos puede disminuir la contaminación en un 30%, con una pérdida de blancura del 42%.

A pesar de las soluciones actuales y la espera de regulaciones sobre microplásticos y lavadoras, la tarea inevitable de hacer la colada puede volverse más consciente y sostenible. Los fabricantes ya aplican modelos matemáticos para ahorrar energía, agua y detergente, y los programas predeterminados permiten la reducción de microcontaminantes. En última instancia, cada ciclo de lavado es una oportunidad para cuidar nuestro planeta y tomar decisiones eco-amigables.