El hidrógeno sigue su avance en la aviación: así será el próximo avión con este combustible

El hidrógeno se está convirtiendo en una alternativa bastante atractiva para el transporte de mercancías y de personas, tanto por tierra como por mar o incluso por el aire. Los vehículos de transporte por tierra movidos por hidrógeno están cada vez más presentes, aunque sea en fases de pruebas. Sin embargo, los aviones parece que también van a avanzar en este aspecto.

Hace unos meses veíamos cómo volaba un avión de pasajeros, de tamaño mediano, gracias a motores alimentados por hidrógeno. Se trató de un Dash-8, que realizó varias pruebas con este sistema de propulsión. Ahora, se avanza algo más, con un gran motor que puede ayudar a realizar la transición hacia un transporte más limpio.

El hidrógeno es más factible para alimentar los motores de los aviones que las baterías, ya que aportan energía para una mayor autonomía con un volumen similar. El truco está en almacenar el hidrógeno en forma líquida. Para ello, se va a incorporar un módulo para almacenar el hidrógeno de esta forma. Cada avión tendrá dos de estos módulos, con una capacidad de 200 kg cada uno. Con ellos, se podrá recorrer hasta 1.000 kilómetros sin repostar.

La tecnología propuesta permite que el gas licuado pase a estado gaseoso gracias al calor producido por los propios motores. De esta manera, pasa a las células de combustible y genera la electricidad con la que se alimentan estos. Estos motores pueden funcionar a plena potencia durante tres horas con uno solo de estos módulos de almacenaje de hidrógeno.

Los módulos pueden cambiarse con mucha facilidad en tierra, utilizando una carretilla elevadora compatible. Universal Hydrogen, que es la empresa que está trabajando en este sistema, dice que estará listo para su uso comercial en 2026. Por el momento, el Dash-8 adaptado a esta tecnología podrá transportar hasta a 40 pasajeros. El espacio ocupado por las 18 plazas restantes estará ocupado por los dos módulos.

Sin embargo, depende de las necesidades de la compañía utilizar solo un módulo y tener menos autonomía, pero más capacidad para pasajeros.