Materiales sostenibles para la construcción… Edificando en positivo

Nerea R. P.     6 noviembre 2023     6 min.
Materiales sostenibles para la construcción… Edificando en positivo

El acero, cemento, hormigón o los ladrillos tradicionales pasarán a la historia en la construcción. Estos nuevos materiales irán, por necesidad, ocupando su lugar.

A pesar de los esfuerzos globales por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la construcción aún no ha logrado una estrategia organizada para alcanzar emisiones netas cero, según el Programa Medioambiental de las Naciones Unidas. Hasta el 50% del cambio climático global se atribuye al sector de la construcción, y este mismo sector es responsable del 40% de la contaminación del agua. Estas estadísticas ponen de manifiesto la importancia crítica de abordar la sostenibilidad en la construcción para edificar un planeta más limpio.

En esta búsqueda de la sostenibilidad en esta industria, los materiales desempeñan un papel central. La elección de materiales sostenibles es un primer paso crucial para reducir su impacto ambiental y lograr una mayor eficiencia energética. Además, ofrecen ventajas económicas y durabilidad que consiguen que su adopción sea aún más beneficiosa. Entre ellas, cabe destacar no sólo la reducción en huella de carbono al producirse, o incluso al transportarse porque pueden llegar a ser más pesados y voluminosos, también los materiales de nueva generación se han desarrollado para que obtengan una eficiencia energética mayor. Tienden también a ser más duraderos y resistentes al desgaste, lo cual reduce el coste de mantenimiento y la renovación de los mismos a largo plazo. Se desarrollan desde un enfoque muy optimizado en cuanto a residuos y materiales de deshecho. Y además, muchos de ellos son también menos tóxicos y alergénicos.

Sin lugar dudas, son una inversión en un futuro más verde y sostenible y aportan valor a la industria, ya que también impulsan la investigación de soluciones más avanzadas en la construcción de edificios y viviendas, resultando una elección no sólo tangible, sino también inteligente. Estos son algunos de los materiales de nueva generación que ya se están usando masivamente o lo van haciendo progresivamente.

Biochar CladdingBiochar Cladding. Se trata de un bioplástico que se produce a partir de residuos forestales y agrícolas, y tiene la capacidad de atrapar carbono. Puede utilizarse para fabricar revestimientos exteriores, aportando un doble beneficio a la sostenibilidad.

Hormigón reforzado con fibra de carbono. Una innovación en la construcción que ha revolucionado la forma en que se utilizan los materiales de construcción convencionales. Este tipo de hormigón utiliza hilos de fibra de carbono para aumentar la resistencia estructural, permitiendo la construcción de edificios más sólidos con una menor cantidad de material.

Ladrillos Ferrock. Se crean combinando polvo de acero con sílice obtenida del vidrio esmerilado, y el proceso implica una reacción química con dióxido de carbono para crear un carbonato de hierro. Este carbonato no solo es beneficioso para el ecosistema al retener parte del dióxido de carbono atmosférico, sino que también ofrece una alternativa más sostenible a los tradicionales muros de hormigón. Un beneficio adicional de los ladrillos Ferrock es su asequibilidad, ya que están hechos en gran medida de materiales de desecho. Aunque todavía no están ampliamente disponibles en el mercado, son una opción prometedora para proyectos de construcción sostenible, especialmente en construcciones más pequeñas.

 Ladrillos HempcreteLadrillos HempCrete. Es un material de construcción relativamente nuevo, desarrollado a partir de fibra de cáñamo. El cáñamo es una planta de crecimiento rápido y su producción es respetuosa con el medio ambiente. Este material ofrece una vida útil excepcional de al menos 300 años, superando en durabilidad al hormigón tradicional. Los bloques de HempCrete se unen con un pegamento especial en lugar de hormigón, lo que lo convierte en una opción más ecológica. Además, proporcionan un excelente aislamiento, lo que reduce los costos de calefacción y refrigeración en las estructuras donde se utilizan.

Espuma rígida de poliuretano de origen vegetal. La espuma rígida de poliuretano ha sido un material de aislamiento popular durante décadas, pero su fabricación tradicional emite grandes cantidades de CO2 y utiliza clorofluorocarbonos (CFC) perjudiciales. Sin embargo, la espuma de poliuretano de origen vegetal es una alternativa respetuosa con el medio ambiente. Se elabora a partir de cáñamo, algas marinas y bambú, recursos fácilmente disponibles y sostenibles. Este material de aislamiento no solo protege contra el moho y las plagas, sino que también ofrece un mayor valor térmico en comparación con la espuma tradicional, lo que reduce los costos de calefacción y refrigeración.

Cristales inteligentes para ventanas. Se están volviendo populares en la construcción sostenible. Estas ventanas están fabricadas con una película de cristal líquido PDLC que puede cambiar su opacidad. Esta característica permite controlar la temperatura de la vivienda al bloquear los rayos UV e IR en días calurosos y permitir que los rayos ultravioleta calienten la casa en días fríos. Además de su impacto en la temperatura, estas ventanas también ofrecen ventajas en cuanto a la privacidad personal. Su desarrollo constante hace que sean una opción muy prometedora.

Vidrio Que Cambian La Opacidad

Techo de paneles solares. Los paneles solares no son una novedad en la construcción sostenible, pero su evolución ha dado lugar a techos equipados con células solares. Las tejas para techos con paneles solares, por ejemplo, generan electricidad y reducen los costos de energía de un hogar. Este enfoque integrado de generación de energía es un paso adicional hacia la construcción sostenible y demuestra que los materiales no solo son pasivos, sino que también pueden ser activos en la reducción del impacto ambiental.

Madera contralaminada. El material de construcción CLT, una madera estructuralmente clasificada unida con pegamento, ha surgido como una alternativa sostenible al hormigón. Aunque aún no ha alcanzado su pleno potencial, el CLT es cinco veces más ligero, ofreciendo una construcción más rápida y económica. Además, su resistencia es equiparable a la del hormigón. El CLT también reduce la contaminación por carbono, ya que no depende de la madera en la misma medida que otros materiales. Sin embargo, es importante considerar la gestión sostenible de los bosques para evitar impactos negativos.

Clt

Plástico 2PA-1.  Es un material que combina ligereza y resistencia, siendo dos veces más fuerte que el acero. Su versatilidad lo convierte en una opción ideal para diversas aplicaciones en la construcción, desde componentes estructurales hasta elementos decorativos. Además, su ligereza reduce el costo de transporte y el uso de recursos en la fabricación.

Mycelium impreso en 3D. El mycelium, la parte vegetativa ramificada de un hongo, se ha convertido en una opción intrigante para la construcción sostenible. Un enfoque revolucionario es el método de impresión 3D. Además de ser una alternativa ecológica, el mycelium es biodegradable y puede contribuir a la mejora de la calidad del aire.

Hemp Rebar. Este material de refuerzo es una alternativa sostenible a las barras de acero tradicionales. La producción de Hemp Rebar no solo es más amigable con el medio ambiente, sino que también puede contribuir a la captura de carbono en las estructuras donde se utiliza.

 

Comentarios cerrados