Pesca 2.0: la IA se sumerge en el sector para una gestión eficiente y ecológica

La inteligencia artificial (IA) está emergiendo como una herramienta crucial en el sector pesquero, una industria tradicionalmente no digitalizada. Esta tecnología no solo agiliza la obtención y procesamiento de datos, sino que también facilita la toma de decisiones que favorecen la sostenibilidad y la protección de los hábitats marinos. Proyectos como SICAPTOR y DeepFish en España están liderando esta revolución, utilizando IA para identificar especies, mejorar los procesos de producción y comercialización, y contribuir significativamente a la gestión sostenible de los ecosistemas marinos.

La red de la sostenibilidad

En este nuevo paradigma, la IA se ha convertido en un aliado indispensable. Por ejemplo, la IA ayuda en la identificación automática de especies, determinando tanto las capturas objetivo como las accidentales. Esto es crucial para la toma de decisiones informadas, como evitar la sobreexplotación de áreas con altas capturas no comerciales. Además, la IA procesa información de manera eficiente, lo que antes requería una laboriosa revisión manual por parte de observadores a bordo de los barcos o en las subastas de pesca.

Otra aplicación importante de la IA en la pesca es la gestión de los descartes, un problema significativo en la industria. Los descartes se refieren a la parte de la captura que no es comercialmente viable y que, según la normativa, no puede ser devuelta al mar debido a su baja tasa de supervivencia y el impacto negativo en los ecosistemas. Aquí, la IA ayuda a reducir los descartes, un objetivo prioritario en la pesca sostenible, al proporcionar datos precisos sobre las capturas y permitir una gestión más eficiente.

Innovación y sostenibilidad en alta mar

El uso de la inteligencia artificial en el sector pesquero está transformando las prácticas tradicionales y abriendo caminos hacia un futuro más sostenible. La IA, junto con el big data, está ayudando a los pescadores y a las empresas pesqueras a mejorar su eficiencia y a reducir costos. Se utiliza para predecir la abundancia de especies y localizar las mejores áreas de pesca, así como para clasificar y analizar las capturas, lo que resulta en una mejor calidad de los productos y una reducción del desperdicio. Proyectos como Deep RAMP utilizan cámaras en submarinos para grabar imágenes de corales y esponjas, ayudando en la protección de zonas vulnerables.

Las redes inteligentes, desarrolladas para ser más selectivas, minimizan la captura de especies no deseadas y reducen el impacto ambiental. Estas redes, algunas de las cuales incorporan tecnología de seguimiento, son fundamentales para prevenir la sobrepesca. Además, los sistemas de monitorización ambiental, que utilizan sensores para medir parámetros como la temperatura del agua y la salinidad, ayudan a los pescadores a ajustar sus prácticas para preservar la biodiversidad.

La automatización y la robótica también están jugando un papel crucial. Los robots se utilizan para tareas de mantenimiento y reparación en los barcos, así como para la recolección de mariscos. Se están desarrollando sistemas de automatización avanzados para mejorar la eficiencia en la producción y el procesamiento de pescado. Esta innovación tecnológica no solo está impulsando la sostenibilidad, sino que también está mejorando la seguridad y la eficiencia en el sector pesquero

Navegando hacia un futuro sostenible

La incorporación de la inteligencia artificial en el sector pesquero no es solo un avance tecnológico, sino un paso crucial hacia la sostenibilidad. Esta innovación, que permite tomar decisiones más informadas y eficientes, tiene el potencial de transformar la pesca en una actividad más armoniosa con los ecosistemas marinos. Al equilibrar la necesidad de recursos pesqueros con la protección del medio ambiente, la IA está allanando el camino para un futuro donde la coexistencia entre la actividad humana y la naturaleza sea posible. Además, al mejorar la eficiencia y reducir el desperdicio, estas tecnologías ofrecen una vía para revitalizar un sector que enfrenta desafíos económicos y ambientales. En última instancia, la adopción de la IA en la pesca no solo beneficia a la industria, sino que contribuye a un modelo de desarrollo más sostenible y responsable.