Revolución genética: bebés sanos gracias a una donante mitocondrial
Alberto Noriega
22 julio 2025
4 min.
Ocho bebés sanos nacen en Reino Unido mediante FIV con ADN de tres personas, evitando enfermedades mitocondriales incurables.
Ocho bebés nacieron sanos en el Reino Unido mediante un procedimiento pionero de fertilización in vitro que utiliza ADN de tres personas para evitar enfermedades genéticas mitocondriales. La técnica, desarrollada en el Newcastle Fertility Centre, fue aplicada entre 2017 y 2023 en mujeres portadoras de mutaciones incurables. Según datos publicados en The New England Journal of Medicine, el procedimiento logró reducir las mutaciones entre un 77% y un 100%, y los niños se desarrollan con normalidad. El Reino Unido es, hasta ahora, el único país donde la donación mitocondrial está legalmente autorizada para este fin.
Una técnica genética sin precedentes
El nacimiento de estos ocho bebés marca el primer éxito clínico mundial de la técnica conocida como transferencia pronuclear, que sustituye las mitocondrias defectuosas por otras sanas antes de que el embrión comience a desarrollarse. Este procedimiento innovador permite que el bebé herede el ADN nuclear de ambos padres y el ADN mitocondrial de una tercera donante, lo que representa una barrera biológica contra enfermedades graves.
Las mitocondrias, responsables de generar la energía celular, pueden portar mutaciones que conducen a enfermedades devastadoras como insuficiencia orgánica, ceguera o debilidad muscular progresiva. Al reemplazar estas estructuras celulares defectuosas antes de que se formen los tejidos, el procedimiento ofrece una nueva esperanza para familias con antecedentes genéticos graves.
Resultados clínicos prometedores
De las 22 mujeres tratadas, ocho lograron quedar embarazadas y dar a luz a bebés completamente sanos. Entre los nacimientos se incluyen cuatro niñas, cuatro niños y un par de gemelas idénticas, todos ellos sin signos de enfermedad mitocondrial hasta la fecha y cumpliendo sus hitos de desarrollo con normalidad. En seis de los bebés, la reducción de mutaciones fue prácticamente total (95%-100%), mientras que en los otros dos fue de un 77%-88%.
Estos resultados son particularmente alentadores, ya que las enfermedades mitocondriales afectan a uno de cada 5.000 nacimientos y, hasta ahora, no contaban con ninguna cura ni tratamiento preventivo efectivo. La técnica de donación mitocondrial convierte ese panorama en algo evitable.
La ciencia detrás de los tres ADN
El procedimiento consiste en extraer el ADN nuclear del óvulo fecundado de la madre biológica y transferirlo al óvulo fecundado de una donante que ya ha sido privado de su propio ADN nuclear. El embrión resultante tiene el genoma completo de los padres, pero con mitocondrias funcionales de la donante que no contienen mutaciones. Esto previene que la enfermedad se transmita sin alterar la identidad genética del futuro bebé.
Ambas mujeres —la madre y la donante— pasan por una estimulación ovárica sincronizada. Todo el proceso se lleva a cabo en laboratorio, con una precisión microscópica, y bajo la supervisión de la Autoridad de Fertilización y Embriología Humana (HFEA), que evalúa cada caso de forma individual. Desde 2017, solo el Newcastle Fertility Centre cuenta con autorización nacional para aplicar esta técnica.
Debate ético y fronteras legales
El Reino Unido se convirtió en el primer país del mundo en legalizar esta técnica en 2015, tras un extenso debate científico, ético y parlamentario. En otros países, como Estados Unidos, la práctica está prohibida, principalmente por objeciones éticas sobre la destrucción de embriones durante el proceso. Australia, sin embargo, ya avanza en su propia versión: el ensayo clínico mitoHOPE ha recibido 15 millones de dólares de financiación pública para iniciarse en 2026.
Aunque los resultados clínicos han sido positivos, aún existen desafíos técnicos y regulatorios. Tres de los ocho bebés siguen portando una mínima fracción de ADN mutado, aunque los niveles están por debajo del umbral que podría desencadenar la enfermedad. La tasa de éxito del tratamiento también plantea retos: solo el 36% de las mujeres tratadas lograron embarazo, lo que indica margen de mejora antes de una adopción más generalizada.
Más que un avance, una promesa
La FIV con donación mitocondrial representa un salto evolutivo en la medicina reproductiva. No se trata solo de traer vida al mundo, sino de prevenir el sufrimiento heredado genéticamente antes de que comience. Para muchas familias, esto significa liberarse de una cadena de dolor intergeneracional y ofrecer a sus hijos un futuro sin el peso de enfermedades incurables.
Aunque la técnica aún está en etapa inicial y requiere seguimiento a largo plazo, su potencial es inmenso. La posibilidad de intervenir con precisión quirúrgica en los mecanismos genéticos que causan enfermedades, sin modificar el ADN que define la identidad de la persona, plantea un nuevo modelo de prevención genética: más ético, más preciso, más humano.
Este avance no solo da esperanza a familias con riesgo genético, sino que redefine lo que puede considerarse una vida saludable desde su origen. En los laboratorios de Newcastle se ha demostrado que tres pueden ser multitud… pero también una salvación.