Sargazo: La macroalga que inunda playas y abre oportunidades verdes

Alberto Noriega     6 agosto 2025     4 min.
Sargazo: La macroalga que inunda playas y abre oportunidades verdes

El sargazo ataca playas, ecosistemas y salud, pero también ofrece oportunidades para bioproductos, biocombustibles y fertilizantes.

El sargazo, una macroalga flotante que forma el legendario Mar de los Sargazos, se ha convertido en un grave problema para las costas tropicales y templadas. Su proliferación, vinculada al cambio climático y la eutrofización, genera impactos ambientales, económicos y de salud humana. Sin embargo, también despierta interés por su potencial en la creación de biocombustibles, fertilizantes y productos farmacéuticos. Al rato de convertirse en residuo, expertos y empresas apuntan a darle una segunda vida más sostenible.

El gigante marrón que ahoga las costas

El sargazo es un género de macroalgas marinas, y solo algunas especies del tipo pelágico flotan libremente gracias a vesículas de gas. En su hábitat natural nuclea el Mar de los Sargazos, un ecosistema oceánico vital para anguilas, tortugas y crustáceos. Sin embargo, cuando llega a las costas, pierde su función positiva y se convierte en un problema muy serio.

Esta alga puede duplicar su biomasa en apenas 20 días y las corrientes marinas la desplazan hacia las playas de América, África y Europa. Al descomponerse, el sargazo genera gases tóxicos como ácido sulfhídrico y metano, consume oxígeno en el agua y bloquea la luz necesaria para los corales y otras algas. Estos efectos provocan anoxia, pérdida de biodiversidad y olores nauseabundos, transformando el paisaje y las aguas, y reduciendo la atracción turística de las zonas litorales.

Pexels Nguy N Ti N Th Nh 2150376175 32646407

Según datos del laboratorio SaWs, eventos masivos ocurren casi cada primavera y verano desde 2011. El coste de limpieza alcanza entre 300.000 y 1,5 millones de dólares por kilómetro de playa en el Caribe mexicano, un saqueo económico para las comunidades costeras.

Cambio climático, eutrofización y barreras de defensa

El crecimiento excesivo de sargazo obedece a múltiples causas. Por un lado, el calentamiento global y el derretimiento polar alteran las corrientes oceánicas, dispersando estas macroalgas. Por otro lado, el exceso de nutrientes en el océano, fruto de vertidos agrícolas e industriales, potencia su crecimiento como en una granja natural bajo el agua.

El resultado es el llamado Gran Cinturón de Sargazo del Atlántico, con varamientos que ahora inician tan temprano como enero y duran casi 10 meses al año. Para frenar este fenómeno, se está implementando monitoreo satelital para prever arribazones, redes marinas como barreras flotantes, y limpieza mecánica o manual en tierra. Aunque útiles, estas medidas tienen un alcance limitado y no atan las causas profundas que lo originan: el cambio climático y la contaminación marina.

Pexels Enginakyurt 33134434

Convertir el problema en un recurso

El sargazo no es solo un residuo costoso: también es una materia prima rica en nutrientes, alginatos, ácidos grasos y aminoácidos, haciendo plausible su uso en biocombustibles, fertilizantes, productos cosméticos y farmacéuticos. Proyectos como Sargazo Global han identificado extractos útiles, aunque actualmente solo una mínima parte se procesa, y la mayoría termina en vertederos o incinerada.

Para transformar este material en una solución, se necesitan inversión, regulación clara y escalas industriales, así como impulso legal que asegure viabilidad y respaldo económico. BBVA México, por ejemplo, ha lanzado un Reto Nacional de Sostenibilidad para financiar innovaciones que conviertan esta alga en una oportunidad ecológica y económica para las comunidades.

Un ciclo que puede revivir ecosistemas y economías

El sargazo, una alga que una vez fue un símbolo de biodiversidad oceánica, hoy amenaza el bienestar de las costas, los turistas y la salud pública. La cadena de impacto es compleja y profunda: del bloqueo de luz en los mares, al deterioro de playas y sistemas turísticos. Pero si se combina monitoreo, limpieza, investigación y valorización industrial, esta biomasa podría convertirse en un vector local de empleo verde y materiales renovables.

El verdadero reto radica en crear una infraestructura capaz de recoger, transformar y comercializar sargazo de forma rentable y sostenible. Deben alinearse ciencia marina, economía circular y políticas públicas. Solo así se transformará la crisis en una solución con impacto ecológico y social: un alga que ya no ahoga, sino impulsa.

Comentarios cerrados