
El fabricante alemán quiere comenzar a utilizar motores eléctricos con extensor de autonomía en modelos destinados al mercado chino.
Es bastante usual que las marcas llamen a revisión a cientos de coches que sufren algún problema para resolverlo desde la propia empresa.
Aunque la mayoría de los usuarios no lo saben, miles de coches son llamados a revisión por las marcas para revisar algún elemento que falla. Esto puede ser desde algo pequeño que se ha detectado en el coche hasta algo que puede provocar una situación de riesgo. Para las marcas, da igual que sea algo pequeño o algo muy grande: el cliente ha pagado por un coche en perfectdo estado y eso es lo que debe tener.
Pero a veces, el fallo es muy grande y grave. Entonces, los coches afectados son muchos y se requiere una revisión más importante de ese elemento que falla. En los coches eléctricos, pueden fallar menos cosas que en uno con motor de combustión, pero eso no quiere decir que no fallen cosas.
Entre esas cosas que pueden fallar, encontramos el software que gestiona a los motores eléctricos. Esto es precisamente lo que ha detectado BMW que no funciona bien en varios modelos de coches eléctricos de la marca vendidos en Estados y por eso ha llamado a revisión a más de 70.000 vehículos.
Los modelos afectados por esta llamada a revisión han sido el BMW i4, i5, i7 y el iX. El motivo de la llamada a revisión. No son todos los vehículos de estos modelos, sino que se limitan a coches producidos en un periodo concreto. En el caso del BMW i4 y el BMW iX, se trata de los fabricados durante el año 2022 y el 2024.
El BMW i7 producido entre los años 2023 y el año 2024 también va a pasar por esta llamada a revisión. Por último, el BMW i5 producido en 2024 y los BMW i4 eDrive35 y eDrive40 fabricados en 2025 también tendrán que pasar por la revisión.
Todos estos modelos pueden sufrir una pérdida de potencia durante la conducción, haciendo que el coche no mantenga una velocidad constante y que genere situaciones de peligro en la carretera. Este fallo parece que se produce con el software que gestiona el sistema de alto voltaje del vehículo. Por algún motivo, este se desactiva con el coche en marcha y provoca la pérdida de potencia.
En este caso, bastará con instalar una actualización de software para sustituir el que funciona de manera incorrecta. Esta actualización puede ser tanto vía OTA, sin cables, como en un concesionario autorizado. Todos los propietarios de vehículos afectados por esta llamada recibirán un correo eletrónico avisándoles e indicando los pasos a seguir para recibir la actualización.
Además, en el caso de Estados Unidos, en la página web de la NHTS, agencia de seguridad de la industria de la automoción, podrán consultar los modelos y año de producción a revisar. Este es solo un caso entre los muchos que se producen cada año en todos los mercados y que, por suerte, parece ser fácil de solucionar.
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