Tesla estudia lanzar un Cyber SUV y un Cybertruck compacto, según su jefe de diseño

El jefe de diseño de Tesla confirma que la compañía estudia un Cyber SUV y una versión más compacta del Cybertruck, aunque sin compromisos firmes.
Tesla podría extender el polémico lenguaje de diseño del Cybertruck a nuevos vehículos. El jefe de diseño, Franz von Holzhausen, reveló en un podcast de Bloomberg que la empresa ha considerado tanto un Cyber SUV como una versión más pequeña de su pickup eléctrica. Aunque evitó confirmar planes concretos, sus declaraciones llegan semanas después de que un vídeo promocional de Tesla mostrara lo que parecía ser un prototipo de SUV con estética Cyber. El movimiento respondería a la necesidad de cubrir un hueco en el mercado de grandes todoterrenos eléctricos, en un contexto de ajustes estratégicos en la gama y un repunte en el valor bursátil de la compañía.
Tesla abre la puerta a nuevos modelos
Las palabras de von Holzhausen encendieron las especulaciones sobre la expansión de la familia Cyber. “Son cosas que definitivamente hemos considerado”, afirmó el diseñador, aunque matizó que “esperar y ver” es la respuesta más prudente por ahora. La alusión a proyectos internos llega en un momento de máxima atención hacia el Cybertruck, un vehículo que polariza tanto a entusiastas como a críticos por su estética angular de acero inoxidable y su ambiciosa ingeniería.
No es la primera pista. A principios de septiembre, Tesla difundió un vídeo corporativo titulado Sustainable Abundance en el que aparecía fugazmente un modelo a escala con proporciones de SUV y líneas Cybertruck. Analistas y seguidores interpretaron esa inclusión como un gesto intencionado: Tesla rara vez muestra maquetas al azar. El supuesto Cyber SUV lucía el mismo frontal afilado del pickup, pero con un techo más plano y un portón trasero alto, proporciones típicas de un todoterreno familiar.
Contexto de mercado y estrategia
Un Cyber SUV reforzaría la posición de Tesla en un segmento donde hoy presenta carencias. Su actual Model X, aunque se comercializa como SUV, no compite directamente con los grandes todoterrenos de tres filas como el Chevrolet Tahoe o el Ford Expedition. En Estados Unidos, ese mercado representa millones de unidades al año, un espacio donde Tesla aún no ha dado un golpe de efecto.
La decisión también se enmarca en los recientes cambios en la gama Cybertruck. Tesla eliminó la variante Long Range de tracción trasera, la más asequible, que costaba 69.990 dólares. El punto de entrada a la pickup ahora es de 79.990 dólares, lo que eleva el umbral económico de acceso y limita la base de clientes potenciales. En este sentido, una versión más pequeña y barata del Cybertruck podría recuperar parte de esa demanda.
Sin embargo, el desafío técnico es mayúsculo. Tesla ya advirtió en un documento regulatorio que no planea replicar el exoesqueleto de acero inoxidable del Cybertruck en futuros modelos. Eso significa que un Cyber SUV o un Cybertruck compacto deberían mantener la identidad estética angular sin recurrir al mismo material, una prueba de diseño y producción que pondría a prueba la creatividad del equipo.
Más que estética: implicaciones financieras
El impacto de estas especulaciones ya se siente en Wall Street. Tras conocerse las declaraciones y los rumores, las acciones de Tesla subieron aproximadamente un 4% el pasado lunes, impulsadas además por revisiones al alza en los precios objetivo de los analistas. El mercado interpreta cualquier ampliación de la gama Cyber como una oportunidad de diversificar ingresos y reforzar el atractivo de la marca en segmentos de alto margen.
El Cybertruck, a pesar de los retrasos y críticas, ha demostrado ser un imán de atención mediática. Expandir esa estética futurista a un SUV familiar podría multiplicar su alcance, atrayendo tanto a compradores interesados en la practicidad como a quienes buscan un vehículo icónico. A la vez, la apuesta comporta riesgos: los altos costos de producción, la complejidad técnica y la volatilidad en la demanda de eléctricos pueden convertir la expansión en un arma de doble filo.
Entre el mito y la realidad
Por ahora, Tesla no ha hecho anuncios oficiales, y la estrategia de von Holzhausen encaja con el estilo de comunicación de Elon Musk: generar expectación sin comprometer plazos concretos. Los fans de la marca están acostumbrados a leer entre líneas, interpretar imágenes filtradas o maquetas en vídeos promocionales como avances de futuros lanzamientos.
La pregunta clave es si Tesla podrá equilibrar la fidelidad al diseño radical del Cybertruck con la necesidad de producir vehículos más prácticos y escalables. Un SUV de gran tamaño o una pickup compacta podrían ampliar enormemente la base de clientes, pero también diluir la exclusividad del concepto original.
En definitiva, el “Cyber ADN” de Tesla parece listo para evolucionar. El debate no es si habrá más modelos, sino cómo y cuándo llegarán. Mientras tanto, la marca mantiene viva la expectativa, consolidando una vez más su capacidad de transformar rumores en parte esencial de su estrategia de mercado.
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