La Unión Europea apuesta por la geotermia según un documento filtrado: El futuro de la independencia energética

Alberto Noriega     16 diciembre 2024     5 min.
La Unión Europea apuesta por la geotermia según un documento filtrado: El futuro de la independencia energética

La UE apuesta por la energía geotérmica para reducir la dependencia del gas ruso, con planes de financiación y simplificación normativa en 2024.

En su esfuerzo por reducir la dependencia del gas ruso y bajar los precios de la energía, la Unión Europea planea impulsar la geotermia como alternativa sostenible. Según un documento filtrado, los 27 países del bloque solicitarán a la Comisión Europea una estrategia que facilite proyectos geotérmicos, con medidas como garantías financieras y normativas más simples. Aunque esta fuente renovable aún representa menos del 3% de la energía en la UE, expertos aseguran que podría cubrir el 75% de las necesidades de calefacción y refrigeración para 2040.

La geotermia: una apuesta estratégica

La invasión rusa de Ucrania en 2022 desencadenó una crisis energética que llevó a Europa a replantear su estrategia energética. Desde entonces, la Unión Europea ha acelerado la adopción de energías renovables como la solar y la eólica, pero la geotermia ha permanecido en un segundo plano.

Según un documento preliminar al que Reuters tuvo acceso, esto podría cambiar pronto. Los ministros de energía de la UE se reunirán la próxima semana para respaldar por primera vez un enfoque conjunto sobre la energía geotérmica. Este movimiento busca no solo diversificar las fuentes energéticas, sino también reducir las emisiones de sistemas de calefacción y refrigeración, que representan una parte significativa del consumo energético en Europa.

La geotermia tiene un enorme potencial: utiliza el calor natural del subsuelo para proporcionar calefacción constante o generar electricidad. Sin embargo, enfrenta barreras como los altos costos iniciales de inversión y regulaciones complejas que frenan su expansión.

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Un potencial subestimado

A pesar de sus ventajas, la geotermia apenas representó el 3% de la energía producida en la UE en 2022. Esto contrasta con el informe del Consejo Europeo de Energía Geotérmica, que estima que esta fuente podría cubrir el 75% de las necesidades de calefacción y refrigeración en edificios para 2040.

Francia, Alemania e Italia son algunos de los países que ya han comenzado a aprovechar la geotermia para generar electricidad, mientras que otros, como Hungría, han desarrollado sistemas de calefacción geotérmica para comunidades enteras. Por ejemplo, en Szeged, Hungría, un centro de calefacción geotérmica ha ayudado a reducir los costos energéticos durante la crisis.

El nuevo plan de la UE busca replicar estos modelos exitosos en todo el bloque. Entre las medidas propuestas se incluyen garantías financieras para reducir el riesgo de inversión, simplificación de los permisos y una estrategia de largo plazo que fomente la cooperación entre los estados miembros.

Obstáculos y oportunidades

Los altos costos iniciales para perforar pozos geotérmicos y la falta de experiencia técnica siguen siendo los mayores desafíos para el despliegue masivo de la geotermia. Además, las normativas varían considerablemente entre los países de la UE, lo que dificulta el desarrollo de proyectos transnacionales.

Sin embargo, la presión por abandonar los combustibles fósiles y el creciente apoyo financiero europeo pueden cambiar este panorama. La Comisión Europea ya planea incluir la geotermia en su estrategia para reducir las emisiones del sector energético, lo que podría desbloquear millones de euros en fondos para proyectos innovadores.

Hacia una transición energética sostenible

La energía geotérmica representa una oportunidad única para la Unión Europea: es renovable, constante y puede integrarse fácilmente en sistemas de calefacción y refrigeración ya existentes. Si se implementa correctamente, la geotermia no solo fortalecerá la seguridad energética del bloque, sino que también ayudará a cumplir con los ambiciosos objetivos climáticos del Pacto Verde Europeo.

El reto ahora es superar las barreras económicas y normativas para desbloquear su pleno potencial. Con una estrategia conjunta y el apoyo de los estados miembros, la geotermia podría convertirse en un pilar central de la transición energética europea, marcando un paso decisivo hacia un futuro más sostenible y autosuficiente.

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La geotermia frente a la crisis energética

La energía geotérmica se presenta como una respuesta a varios de los desafíos más apremiantes que enfrenta la Unión Europea: dependencia energética, crisis climática y la necesidad de sistemas energéticos resilientes. A diferencia de otras renovables, como la solar o la eólica, la geotermia ofrece un suministro constante e ininterrumpido, independientemente de las condiciones climáticas.

Este atributo la convierte en una solución ideal para complementar otras fuentes de energía renovable y estabilizar la red eléctrica en momentos de alta demanda. Además, su capacidad de integrarse con tecnologías emergentes, como bombas de calor y redes de calefacción urbana, amplía su atractivo para los estados miembros que buscan alternativas al gas natural.

Mirando al futuro: un bloque más autosuficiente

Para que la geotermia se convierta en un componente clave del mix energético europeo, es imprescindible que los gobiernos inviertan en investigación y desarrollo. Iniciativas para capacitar a trabajadores en esta tecnología, desarrollar infraestructura especializada y fomentar la colaboración entre países podrían acelerar su adopción.

En última instancia, la apuesta por la geotermia es más que una estrategia energética; es una declaración de independencia frente a los combustibles fósiles y un paso firme hacia un modelo energético sostenible. En los próximos años, si se implementan las políticas adecuadas, la Unión Europea podría liderar una revolución geotérmica que inspire a otras regiones del mundo a aprovechar el poder del calor que yace bajo nuestros pies.

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