Apple prepara una revolución con su propio ChatGPT: Siri con memoria, contexto y respuestas humanas

Alberto Noriega     14 junio 2025     4 min.
Apple prepara una revolución con su propio ChatGPT: Siri con memoria, contexto y respuestas humanas

Apple desarrolla un rival de ChatGPT y reconstruye Siri con IA generativa, aunque las funciones clave no llegarán hasta 2026

Apple está desarrollando un competidor directo de ChatGPT junto con una versión completamente nueva de Siri basada en modelos de lenguaje de gran tamaño. Los avances se están probando internamente con resultados prometedores, aunque el lanzamiento de estas funciones se ha retrasado hasta 2026. El equipo liderado por Robby Walker y John Giannandrea trabaja desde las oficinas de Zúrich, enfrentando desafíos técnicos clave. Apple espera con esta apuesta recuperar el terreno perdido frente a asistentes como Alexa, Gemini y ChatGPT.

Un ChatGPT firmado por Apple

Apple ha creado internamente un asistente conversacional que algunos ejecutivos ya califican como “a la par” con las versiones recientes de ChatGPT. En sus laboratorios se están probando modelos con entre 3.000 y 150.000 millones de parámetros, con un prototipo llamado “Knowledge” capaz de navegar por internet y sintetizar información de múltiples fuentes en tiempo real.

Este chatbot se ha convertido en el núcleo del esfuerzo de Apple por construir una IA generativa potente, liderado por el equipo de Robby Walker, aunque Siri ha sido retirada de su jurisdicción. El nuevo asistente, aún sin nombre comercial, ya ha superado pruebas de benchmark internas realizadas con la herramienta “Playground” de Apple, y se perfila como la base para futuras integraciones de IA en el ecosistema iOS.

Siri será otra cosa

El proyecto de reconstrucción de Siri, denominado internamente LLM Siri, abandona por completo la antigua arquitectura rígida del asistente de voz. En lugar de comandos cerrados y respuestas limitadas, la nueva Siri utilizará modelos de lenguaje generativo para responder de forma contextual, mantener el hilo de una conversación y realizar tareas complejas entre distintas apps.

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Este nuevo asistente llegará con iOS 19 en primavera de 2026, según las previsiones actuales. El desarrollo tiene lugar principalmente en Zúrich, donde Apple ha centralizado su hub de inteligencia artificial. Allí se trabaja en un rediseño total del software de Siri, que busca al fin estar a la altura de los estándares actuales en asistentes conversacionales, algo que Apple lleva más de una década prometiendo sin conseguir.

Retrasos, dudas y desafíos técnicos

Apple ha confirmado que las funciones de Siri con IA previstas para iOS 18.4 se retrasan hasta 2026, reconociendo los problemas técnicos y estratégicos del proyecto. Uno de los mayores obstáculos es la coexistencia de dos sistemas: el Siri tradicional y el nuevo sistema con IA, que deben mantenerse operativos simultáneamente.

Además, los modelos generativos siguen mostrando tendencias a “alucinaciones” o errores de hecho, algo que preocupa profundamente a los ejecutivos de Apple por su política de control extremo sobre la experiencia del usuario. Este perfeccionismo, combinado con diferencias filosóficas internas sobre cuánto poder debe tener una IA dentro del ecosistema Apple, está frenando los lanzamientos y alimentando los retrasos.

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La carrera por la IA de consumo

Aunque el gran salto de Siri no llegará hasta 2026, Apple mostrará algunos avances menores con iOS 18 en la WWDC 2025, especialmente en idiomas como francés, alemán, japonés o español. Además, la compañía planea permitir a desarrolladores utilizar sus modelos propios de IA, abriendo así un nuevo frente en su ecosistema.

Apple también está explorando asociaciones para reforzar su IA mientras avanza su tecnología interna. Ya negocia con Perplexity para integrar sus servicios en Siri y Safari, y ha confirmado que el modelo Gemini de Google estará disponible como opción dentro de iOS 26. Con esto, Apple busca ganar tiempo mientras perfecciona su alternativa nativa. Porque sabe que en el futuro cercano, quien controle el asistente de voz, controlará la relación más íntima con el usuario.

Cuando la perfección se convierte en retraso

Apple llega tarde, pero no llega improvisando. Mientras Google y OpenAI lanzan modelos en oleadas sucesivas, Apple opta por el silencio, el control absoluto y la promesa de una integración perfecta en todo su ecosistema. Esa apuesta por la calidad y la privacidad puede pagar dividendos a largo plazo, pero también puede dejarle fuera de juego si la competencia consolida sus asistentes antes de 2026.

Paradójicamente, quien inventó el primer asistente de voz masivo (Siri en 2011) ahora corre detrás. Pero si logra rehacerlo desde los cimientos con IA generativa real, capaz de entender, conversar y actuar con fluidez, Apple podría volver a marcar el ritmo. En ese escenario, no competiría solo con ChatGPT o Alexa, sino con el mismísimo concepto de interfaz: una inteligencia que ya no se toca ni se ve, pero que escucha, aprende y decide por nosotros. Y eso, si se hace bien, será más revolucionario que el primer iPhone.

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