Apple trasladará toda la producción de iPhones para EE.UU. a India en 2026

Apple trasladará toda la producción de iPhones vendidos en EE. UU. a India para 2026, fabricando 60 millones de unidades anuales y reduciendo su dependencia de China.
Apple planea trasladar el ensamblaje de todos los iPhones vendidos en Estados Unidos a India para 2026, fabricando más de 60 millones de dispositivos cada año. La estrategia responde a tensiones comerciales, aranceles y el alto coste de fabricar en EE. UU., posicionando a India como el nuevo pilar de su producción.
Apple huye de China en busca de estabilidad manufacturera
Apple ha iniciado uno de los movimientos estratégicos más importantes de su historia reciente: trasladar toda la producción de iPhones destinados a Estados Unidos a India. El objetivo es reducir drásticamente su exposición a China, en un contexto de tensiones comerciales y amenazas de aranceles que complican su operación en el país asiático. Según el Financial Times, el plan contempla alcanzar una producción anual superior a los 60 millones de dispositivos para 2026.
El contexto de esta decisión tiene raíces profundas en la guerra comercial iniciada durante la administración Trump. Los aranceles impuestos a productos chinos, que llegaron hasta un 145%, golpearon el modelo de costos de Apple y amenazaron con triplicar el precio de venta de sus teléfonos si se fabricaban en EE. UU. Aunque algunos aranceles se pausaron temporalmente en abril de 2025, los riesgos siguen latentes, y el traslado a India ofrece una alternativa de menor costo y mayor previsibilidad.
Fabricar en India no es un proyecto improvisado. Apple ya había comenzado a ensamblar iPhones en el país desde 2017 en volúmenes limitados, pero la nueva escala multiplica la apuesta. India no solo proporciona mano de obra más barata, sino también un entorno político cada vez más favorable a las inversiones en alta tecnología. Con ello, Apple busca blindarse ante cualquier escalada futura entre China y EE. UU., protegiendo así su mercado más valioso.
Más allá de la cuestión económica, la medida implica un cambio geopolítico de peso. Al privilegiar a India como centro de ensamblaje, Apple contribuye a la creciente rivalidad tecnológica entre Washington y Pekín, reposicionando cadenas de suministro críticas en aliados estratégicos. El traslado de producción también podría impactar a otros gigantes tecnológicos que dependen actualmente de fábricas chinas.
Foxconn acelera la expansión en India
El corazón de esta reestructuración industrial será una nueva mega instalación de Foxconn en las afueras de Bengaluru, India. Con 300 acres y una inversión cercana a los 3.000 millones de dólares, la planta aspira a ensamblar 20 millones de iPhones al año una vez que alcance plena capacidad. Este complejo se convertirá en la segunda fábrica más grande de Foxconn, solo detrás de su sede en Shenzhen.
Desde finales de 2024, la nueva planta ha realizado pruebas de producción y ya se proyecta como pieza clave para duplicar la producción de iPhones en India en 2025. De unos 12 millones de unidades actuales, Foxconn planea fabricar entre 25 y 30 millones en solo un año, apoyado por generosos incentivos estatales en Karnataka. Además, la instalación creará unos 100.000 empleos directos e indirectos, impulsando la economía local.
No todo será sencillo: los informes sugieren que las autoridades chinas están entorpeciendo la transferencia de maquinaria crítica necesaria para la producción de iPhones en India. Los tiempos de aprobación de exportaciones de equipos desde China hacia India pasaron de dos semanas a más de cuatro meses, en un aparente intento de ralentizar la reconfiguración industrial. A pesar de estos obstáculos, Apple y Foxconn parecen decididos a seguir adelante.
Actualmente, tres grandes fabricantes producen iPhones en India: Foxconn (67% del total), Pegatron (17%) y Tata Electronics, que recientemente adquirió la planta de Wistron. Marzo de 2025 fue testigo de niveles récord de producción, con exportaciones equivalentes a 1.310 millones de dólares solo desde las instalaciones de Foxconn, consolidando la nueva capacidad manufacturera india.
El futuro del iPhone se escribe en Asia del sur
El plan de Apple para reubicar toda la producción de iPhones destinados al mercado estadounidense en India marca una transformación monumental en su cadena de suministro. Ya no se trata simplemente de diversificación: se está configurando una nueva geografía de poder tecnológico fuera de China, con India como protagonista.
Para Apple, los beneficios son múltiples: reducción de riesgos geopolíticos, menores costos de producción y una expansión de su influencia en uno de los mercados emergentes más grandes del mundo. Pero los retos tampoco son menores: garantizar la calidad, la capacidad logística y la formación de una fuerza laboral masiva serán cruciales para que la transición sea exitosa.
Este movimiento también podría catalizar un cambio estructural para toda la industria tecnológica global. Si Apple consigue establecer un ecosistema de producción eficiente en India, otros gigantes tecnológicos podrían seguir su ejemplo, acelerando un alejamiento de China que ya ha comenzado silenciosamente en múltiples sectores.
La decisión de Apple no es solo una respuesta coyuntural a los aranceles o a las tensiones políticas. Es una apuesta a largo plazo por un mundo más fragmentado, donde las grandes compañías necesitan ser más resilientes, más ágiles y menos dependientes de un solo país. En ese tablero, India se perfila como una pieza cada vez más central.
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