Si vas a comprar un coche eléctrico, por estos motivos debería contar con carga bidireccional

¿Estás pensando en comprar un coche eléctrico y no sabes de qué va eso de la carga bidireccional? Pues deberías tenerlo en cuenta, porque no todos los coches eléctricos ofrecen esta tecnología que, en función de cómo y dónde vayas a recargar habitualmente tu coche eléctrico, puede aportarte muchos beneficios. Es más, incluso me atrevería a decir que en poco tiempo acabará siendo un estándar, y que podría incluso llegar a ser difícil «colocar» un coche eléctrico en el mercado de ocasión que no cuente con carga bidireccional. Vamos a profundizar un poco más sobre el tema.

¿Qué es la carga bidireccional?

Sin entrar en temas técnicos de corriente alterna, continua, inversores o convertidores, simplemente quédate con esto: mientras que en un coche eléctrico con carga convencional la electricidad únicamente puede fluir en un sentido, desde la red hasta el vehículo, con la tecnología de carga bidireccional la electricidad puede viajar en las dos direcciones. Esto quiere decir que puedes utilizar la energía almacenada en las baterías de tu coche eléctrico para muchas cosas,  como veremos más adelante.

Conviene no confundir carga bidireccional con carga inteligente. Tanto la carga unidireccional como la bidireccional puede ser inteligente. Cuando se habla de carga inteligente se hace referencia a la capacidad de cargador de controlar el tiempo y la velocidad de la recarga, lo cual se consigue gracias a una conexión de datos entre el vehículo eléctrico y el cargador. Esto permite, por ejemplo, tener un vehículo conectado al cargador sin que realmente esté recargando todo el tiempo, y realizar la recarga cuando es más interesante en función de la tarifa eléctrica. Si vas a instalar un punto de recarga en casa te ofrecerán probablemente las dos opciones, siendo el cargador «inteligente» algo más caro, pero sin duda, interesa que cuente con esta funcionalidad.

Tipos de carga bidireccional: tecnología V2G y V2H

Hasta aquí parece muy fácil. Y no te preocupes, porque la cosa no se complica, aunque te líen un poco las siglas V2G y V2H. Es más sencillo de lo que parece.

Se habla de tecnología V2G cuando el cargador bidireccional del vehículo eléctrico suministra la energía almacenada en su batería a la red eléctrica. ¿Qué permite esto? Pues  utilizar los propios vehículos eléctricos como grandes «bancos de energía» capaces de recargar en horarios «valle» y devolver energía a la red eléctrica cuando la demanda es mayor. Esto podría ser clave en el futuro, cuando el parque de coches eléctricos sea muy grande. Teniendo en cuenta que los coches están la mayor parte del tiempo aparcados, con la infraestructura y la planificación adecuada se contribuiría a eliminar el posible problema que muchos usuarios se plantean sobre si la red eléctrica está preparada para suministrar energía a muchos coches de baterías.

Por otro lado, la tecnología V2H hace referencia a la capacidad del cargador bidireccional para suministrar energía de la batería del vehículo al hogar -o a cualquier otro edificio-, con las ventajas que ello supone: puedes cargar tu coche eléctrico por la noche cuando la electricidad es más barata, o por el día aprovechando la instalación de placas fotovoltaicas en caso de tenerlas instaladas, y utilizar posteriormente esa electricidad para el hogar cuando las placas solares ya no generan energía, o cuando la tarifa eléctrica es más cara.

La tecnología de carga bidireccional también permite, como ya habrás imaginado, utilizar la energía eléctrica almacenada en las baterías del coche para, por ejemplo, enchufar un dispositivo que funcione con electricidad, como un televisor o una nevera. O para recargar otros vehículos que funcionan con baterías, como un patinete o una bici eléctrica… o incluso otro coche eléctrico.

Los beneficios de la carga bidireccional

Elegir un coche eléctrico con carga bidireccional, por lo tanto, es una buena idea, aunque pienses que de entrada no vayas a amortizar el sobrecoste de este cargador, en caso de que no forme parte del equipamiento de serie del vehículo. Y como comentaba al principio, puede que ahora creas que es una tecnología a la que no vas a sacar partido, pero podrías arrepentirte en el futuro. La inversión no es cara; el problema es que todavía son pocos los coches eléctricos que ofrecen carga bidireccional, aunque todos están acelerando para contar con ella.

Los beneficios que puedes conseguir son claros, e incluso hay diversos estudios que cuantifican el posible ahorro, en función del tipo de uso que haces del coche eléctrico y de la instalación con la que cuentes en el hogar. Con programas específicos que las compañías energéticas ya están poniendo en marcha, se estima que un usuario de un coche eléctrico podría ahorrar entre 300 y 400 euros al año cargando la batería de sus coches en horarios de menos demanda y devolviéndola a la red en horas punta. Desde el primer momento también ahorrarás en tu domicilio utilizando la tarifa reducida (o las placas solares) para recargar, y devolviéndola al hogar cuando la tarifa es más cara, reduciendo así la factura de la luz. Además, con paneles solares puedes llegar incluso a ser «autosuficiente».

En este vídeo de Wallbox podrás ver cómo funciona la carga bidireccional:

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