Un hallazgo revela cómo los cuerpos P deciden en qué se convierten las células madre

Alberto Noriega     6 noviembre 2025     5 min.
Un hallazgo revela cómo los cuerpos P deciden en qué se convierten las células madre

Un estudio de la Universidad de Colorado Boulder y el Baylor College of Medicine, publicado en Nature Biotechnology, revela que los cuerpos P almacenan instrucciones de ARN

Un grupo de científicos ha descifrado un mecanismo esencial que podría transformar la medicina regenerativa y los tratamientos de fertilidad. Investigadores de la Universidad de Colorado Boulder y del Baylor College of Medicine han demostrado cómo unas diminutas estructuras celulares, conocidas como cuerpos P (processing bodies), actúan como centros de control que deciden el destino de las células madre.

El estudio, publicado el 28 de octubre en la revista Nature Biotechnology, muestra que los cuerpos P no son simples depósitos de desechos genéticos, como se creía, sino almacenes organizados de instrucciones de ARN que determinan qué tipo de célula llegará a ser una célula madre. Estas estructuras, presentes en el citoplasma, secuestran moléculas de ARN específicas y las liberan solo cuando es necesario para guiar la diferenciación celular.

Me gusta pensar en ello como alquimia celular”, señaló Justin Brumbaugh, profesor asistente en CU Boulder y coautor del estudio. “Si podemos entender cómo manipular el destino celular—cómo hacer que una célula se convierta en otra—se abre todo un mundo de aplicaciones”.

El descubrimiento redefine décadas de suposiciones sobre la biología celular. Durante años, los cuerpos P fueron considerados “cajones de sastre” donde las células eliminaban el ARN sobrante. Sin embargo, los nuevos resultados revelan que estos compartimentos son en realidad sistemas de almacenamiento de información genética en pausa, listos para activar instrucciones clave en el momento adecuado.

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Reprogramar la vida desde el interior de la célula

El equipo descubrió que al interrumpir los cuerpos P, podían liberar el ARN almacenado y rebobinar las células a un estado más primitivo, semejante al de las etapas embrionarias tempranas. Este proceso permitió generar con eficiencia tipos celulares extremadamente raros y difíciles de obtener en laboratorio, como células totipotentes, capaces de convertirse en cualquier tejido del cuerpo, y células germinales primordiales, precursoras de los espermatozoides y los óvulos.

La técnica implica alterar el ensamblaje de los cuerpos P para manipular el flujo de información genética dentro de las células madre. “Al controlar la dinámica de los cuerpos P, podemos guiar a las células hacia tipos celulares clínicamente relevantes”, explicó Bruno Di Stefano, coautor principal en el Baylor College of Medicine.

El proceso abre posibilidades sin precedentes: desde reparar órganos dañados mediante la reprogramación de células del propio paciente, hasta tratar la infertilidad generando gametos a partir de células madre. En palabras de Di Stefano, “es como devolver a la célula su capacidad de decidir de nuevo qué quiere ser”.

El estudio también proporciona una poderosa herramienta para el modelado de enfermedades genéticas y del desarrollo. Al devolver las células a un estado anterior, los investigadores pueden observar en tiempo real qué errores moleculares conducen a patologías como la infertilidad, las malformaciones congénitas o ciertos tipos de cáncer.

La clave está en los microARNs

Uno de los hallazgos más sorprendentes del estudio es el papel de los microARNs, diminutas moléculas de ARN no codificante que actúan como guardianes del almacenamiento genético dentro de los cuerpos P. Los investigadores demostraron que los microARNs deciden qué instrucciones se guardan y cuáles se activan, controlando así la identidad de la célula.

Estos pequeños fragmentos de ARN son los auténticos bibliotecarios de la célula”, explicó Brumbaugh. “Seleccionan qué información se archiva y qué información se usa para construir una nueva célula”.

Esta observación abre un nuevo campo de investigación en terapias dirigidas: al manipular la interacción entre microARNs y cuerpos P, sería posible modificar el destino de una célula sin necesidad de introducir genes externos o emplear métodos invasivos. En el futuro, esto podría aplicarse para restaurar tejidos dañados, revertir enfermedades degenerativas o incluso detener procesos de envejecimiento celular.

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El estudio valida los hallazgos en células madre embrionarias humanas, de ratón y de pollo, demostrando que el papel regulador de los cuerpos P es un mecanismo evolutivamente conservado entre vertebrados. El descubrimiento también conecta con investigaciones previas del bioquímico Roy Parker, quien identificó los cuerpos P en 2003, pero cuya función exacta permanecía en gran parte desconocida hasta ahora.

Un nuevo paradigma en biología del desarrollo

Los resultados de la investigación marcan un punto de inflexión en la comprensión de la diferenciación celular. En lugar de ver la reprogramación como un proceso impulsado únicamente por factores genéticos o proteicos, los cuerpos P introducen un tercer nivel de control: la gestión espacial y temporal del ARN dentro del citoplasma.

Esta visión sugiere que el destino celular no depende solo del ADN, sino también de cuándo y dónde se activan los mensajes genéticos almacenados. En términos prácticos, abre la posibilidad de reconfigurar células adultas sin manipular su genoma, reduciendo riesgos éticos y técnicos en la medicina regenerativa.

Comprender los cuerpos P es como descubrir el manual oculto de la célula”, resume Brumbaugh. “Durante años hemos intentado reprogramar células a ciegas; ahora sabemos dónde guardan sus instrucciones”.

Con este avance, la biología celular entra en una nueva era en la que el almacenamiento de información dentro del citoplasma podría ser tan importante como el ADN nuclear. En el horizonte, las aplicaciones médicas podrían ir desde la fertilidad asistida de próxima generación hasta la creación de tejidos bioartificiales y órganos cultivados en laboratorio.

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