Hugging Face lanza robots humanoides por 300 dólares

Alberto Noriega     28 mayo 2025     4 min.
Hugging Face lanza robots humanoides por 300 dólares

Hugging Face lanza dos robots humanoides de código abierto desde $250 para acercar la IA física a todos los públicos.

La plataforma Hugging Face ha presentado HopeJR y Reachy Mini, dos nuevos robots humanoides de código abierto diseñados para hacer la robótica accesible a desarrolladores, investigadores y centros educativos. El anuncio se realizó en mayo de 2025, tras la reciente adquisición de Pollen Robotics, y representa una apuesta clara por integrar IA e interacción física. HopeJR cuesta unos $3,000 y puede caminar y manipular objetos; Reachy Mini, por $250, escucha, habla y mueve la cabeza desde un escritorio. La compañía busca democratizar el acceso a la robótica avanzada de la misma forma que lo ha hecho con los modelos de lenguaje.

La robótica ya no es solo para multimillonarios

HopeJR se posiciona como el robot humanoide más accesible del mercado. Su precio de apenas $3,000 lo coloca por debajo de cualquier propuesta comercial equivalente, que suele superar los $100,000. Gracias a piezas impresas en 3D, manos hábiles y una estructura modular, el robot es completamente montable y hackeable, pensado para que cualquier desarrollador pueda experimentar con IA en el mundo físico.

Este enfoque permite que universidades pequeñas, makers y laboratorios independientes tengan acceso a herramientas antes reservadas a gigantes tecnológicos. La estrategia recuerda al espíritu de Arduino o Raspberry Pi, pero aplicado a robots con capacidad de locomoción y manipulación compleja. Es la primera vez que un robot bípeda, humanoide y personalizable entra en esta gama de precio, lo que promete una nueva ola de innovación descentralizada.

Copyright Marc And David @ Continental Productions

Reachy Mini: IA en la palma de la mano

Reachy Mini baja aún más la barrera de entrada. Con un precio de entre $250 y $300, se trata de una unidad de escritorio con capacidad para hablar, escuchar y mover la cabeza. Ideal para prototipar interfaces conversacionales, sistemas de atención embebida o asistentes físicos básicos, es una plataforma compacta pero potente para IA física.

Derivado del modelo Reachy 2 (de $70,000), el Mini conserva parte de su expresividad, pero en una escala más contenida y asequible. Hugging Face ha confirmado que ambos robots estarán disponibles a finales de 2025, y ya se ha abierto una lista de espera para interesados. Con esto, la empresa amplía su alcance desde el software al hardware, sin renunciar a sus principios de apertura y colaboración.

El legado de Pollen Robotics en el nuevo ADN de Hugging Face

La compra de Pollen Robotics en abril de 2025 fue el punto de inflexión que consolidó la apuesta de Hugging Face por el hardware. Además del robot Reachy y su equipo técnico —unos 30 trabajadores—, la startup francesa aportó una visión alineada con el espíritu de la comunidad: robótica accesible, ética y personalizable.

Esta adquisición no fue solo estratégica, fue cultural. Matthieu Lapeyre y Pierre Rouanet, fundadores de Pollen, se integraron al equipo directivo, garantizando que la evolución de la línea de productos respetase la filosofía maker. La integración permitió desarrollar una línea escalonada: desde Reachy Mini para entornos personales o de aula, hasta HopeJR para investigación avanzada, todo dentro de un mismo ecosistema basado en IA libre.

Pexels Kindelmedia 8566464

Robótica para todos, no solo para Silicon Valley

Lo más disruptivo del anuncio no es la tecnología, sino la intención política y cultural detrás del hardware. Hugging Face lleva años abanderando una IA abierta, explicable y sin puertas cerradas. Ahora aplica esos mismos principios a los cuerpos físicos de los robots. “La IA solo tiene sentido si puede interactuar con el mundo, y esa interacción no debe estar restringida a las grandes corporaciones”, declaraba Thomas Wolf, cofundador de la empresa.

Esta visión contrasta con los desarrollos cerrados de empresas como Tesla o Boston Dynamics, cuyos robots, aunque impresionantes, son inaccesibles tanto en código como en precio. HopeJR y Reachy Mini no buscan competir directamente con ellos, sino liberar el campo de juego para que estudiantes, artistas y pequeños equipos también puedan diseñar, programar y mejorar sus propios autómatas.

Si puedes tocarlo, puedes cambiarlo

La robótica abierta que propone Hugging Face no es una anécdota: es una redefinición radical de lo que entendemos por inteligencia artificial. El salto desde los modelos virtuales a cuerpos manipulables representa una convergencia entre bits y átomos que redefine cómo interactuamos con la IA. Por primera vez, el mismo entorno que te permite entrenar un modelo de lenguaje te ofrece un cuerpo físico con el que ese modelo puede actuar, gesticular, escuchar y responder.

Esto no solo cambia la enseñanza o el prototipado: abre la puerta a nuevas disciplinas, nuevas artes, nuevas pedagogías. Y lo hace desde un punto de vista inclusivo. Como en su momento ocurrió con los ordenadores personales o las impresoras 3D, estos robots marcan el inicio de una nueva alfabetización. No de texto, sino de movimiento. Una en la que, si puedes imaginarlo, puedes construirlo. Y si puedes construirlo, puedes enseñarlo a hablar.

Comentarios cerrados