La Inteligencia Artificial, en entredicho por su alto consumo de energía

La Inteligencia Artificial no es el futuro, es ya el presente, pero no está exenta de controversia, y no se trata de análisis y seguridad de datos, capacidad de prever el futuro o de la forma en la que los seres humanos la vamos normalizando ya en nuestros días como herramienta de ayuda, sino por los efectos secundarios que podría originar en el planeta. Y es que, según un reciente estudio, la IA podría requerir tanto consumo de electricidad como una nación pequeña entera. El estudio, que tiene implicaciones significativas para el futuro de la IA y la sostenibilidad energética, proviene de Alex de Vries, un doctorando de la Escuela de Negocios y Economía de la Universidad de Amsterdam.

La historia de la IA se remonta a la década de 1950, pero en los últimos años, hemos sido testigos de un impresionante crecimiento. El estudio de Vries nos advierte que este progreso no es gratuito en términos de consumo de energía. De hecho, la IA consume una cantidad significativa de electricidad tanto en su fase de entrenamiento como en su fase de inferencia, y esto podría aumentar de manera exponencial a medida que la IA se vaya integrando y normalizando ya en nuestras vidas y la solicitemos no sólo como procesos aislados, sino para automatizaciones que pueden llegar a programarse con tiempo indefinido, lo cual supone generar una cantidad de datos incalculable sólo para esa demanda individual, ¿imaginas multiplicarlo por los cientos de millones de individuos en el mundo que utilizan la IA a diario?

El proceso de entrenamiento de la IA es uno de los mayores consumidores de energía en la utilización de esta tecnología. Un ejemplo revelador proviene de Hugging Face, una empresa de inteligencia artificial, que informó que solo uno de los posibles modelos de IA disponibles requiere 433 megavatios-hora (MWh) de electricidad para su capacitación. Esta cifra es suficiente para abastecer a aproximadamente 40 hogares promedio durante un año.

Tú preguntas, la IA responde

Un estudio de la firma de investigación SemiAnalysis señaló que OpenAI necesitaba 3.617 servidores HGX A100 de NVIDIA, con un total de 28.936 unidades de procesamiento de gráficos (GPU) para que ChatGPT pueda responder automáticamente, lo que implica una demanda de energía de 564 MWh al día.

«Para 2027, el consumo mundial de electricidad relacionado con la IA podría aumentar entre 85,4 y 134,0 teravatios-hora (TWh) de consumo anual de electricidad.»

Estos datos son alarmantes, y es importante tener en cuenta que, aunque algunas empresas que desarrollan IA han expresado planes para mejorar la eficiencia energética de sus herramientas, Alex de Vries advierte que esto podría llevar a un aumento en el uso de la IA, anulando en última instancia cualquier beneficio de eficiencia energética.

Utilización inteligente y sostenible de la IA

El estudio también subraya que la IA no es la solución universal y que no debería utilizarse para todo, especialmente en consideración de sus implicaciones en la privacidad y su alto consumo energético. En lugar de abusar de esta tecnología, sugiere que las empresas deben utilizarla de manera consciente, reservándola únicamente para casos en los que su aplicación sea verdaderamente necesaria y beneficioso a pesar de los costos energéticos asociados. Además, propone que los responsables de la formulación de políticas consideren la implementación de requisitos de divulgación ambiental para la IA y sus cadenas de suministro, con el fin de crear una mayor transparencia y responsabilidad en el uso de esta tecnología.