Meta conecta su IA a un reactor nuclear con un nuevo acuerdo para los próximos 20 años

Alberto Noriega     9 junio 2025     5 min.
Meta conecta su IA a un reactor nuclear con un nuevo acuerdo para los próximos 20 años

Meta firma un contrato de 20 años para abastecer sus centros de IA con energía nuclear del reactor Clinton en Illinois a partir de 2027.

Meta ha cerrado un acuerdo histórico con Constellation Energy para adquirir durante 20 años toda la producción del reactor nuclear Clinton en Illinois, que genera 1.092 megavatios de electricidad libre de carbono. El contrato entrará en vigor en junio de 2027, justo cuando expira el subsidio estatal que sostenía la planta, asegurando así su continuidad sin necesidad de financiación pública. La operación responde al brutal aumento energético de la compañía, que ya consume un 34% más de electricidad para alimentar su infraestructura de inteligencia artificial. Con más de 650.000 GPUs en despliegue, Meta se suma así a la nueva tendencia entre gigantes tecnológicos: recurrir a la energía nuclear para sostener la revolución de la IA.

Meta apuesta por la energía atómica

Meta prevé terminar 2024 con aproximadamente 650.000 GPUs H100-equivalentes en funcionamiento, una infraestructura que requiere una media de 1.389 vatios por unidad considerando todo el hardware de soporte. Esta escala de despliegue ha disparado el consumo energético de sus centros de datos, que en 2023 ya rozaban los 15 millones de MWh anuales, un 34% más que el año anterior. Las cargas de IA implican densidades de potencia de hasta 100 kW por rack, en comparación con los 5-20 kW de los centros tradicionales.

Para hacer frente a esta demanda sin abandonar su compromiso climático, Meta ha optado por asegurar suministro nuclear libre de emisiones, compatible con su promesa de igualar el 100% de su consumo eléctrico con energía limpia. En paralelo, la empresa ha cancelado o rediseñado varios proyectos de data centers para adaptarlos a las nuevas exigencias energéticas y térmicas de la IA, como el centro de 10.000 millones de dólares proyectado en Luisiana.

Pexels Jplenio 4460676

Un acuerdo sin precedentes en la industria

El acuerdo con Constellation Energy cubre el 100% de la producción del Clinton Clean Energy Center, lo que equivale a 1.092 MW, ampliables a 1.121 MW tras una mejora técnica que también financiará Meta. Según Bloomberg, la operación generará unos 785 millones de dólares anuales para Constellation hacia 2030, y transforma un activo público dependiente de subsidios en una planta financiada enteramente por inversión privada.

El contrato arranca en junio de 2027, cuando finaliza el sistema estatal de créditos por cero emisiones (ZEC), y se extiende hasta 2047. La magnitud del compromiso consolida a Meta como el primer gran actor tecnológico en financiar a largo plazo una central nuclear para uso exclusivo, sentando un precedente que podría replicarse en otros países y sectores.

Un reactor de 1987 resucita con IA

El Clinton Clean Energy Center, ubicado a unos 30 km de Decatur (Illinois), opera desde 1987 con un reactor de agua en ebullición General Electric. Con una capacidad inicial de 1.092 MW, la planta produce electricidad libre de carbono suficiente para abastecer a unas 800.000 viviendas. Emplea actualmente a más de 530 personas y aporta unos 13,5 millones de dólares en impuestos locales anuales, siendo uno de los motores económicos de la zona.

Aunque su licencia original expira en 2026, Constellation ha anunciado que solicitará una extensión de 20 años ante la Comisión Reguladora Nuclear. En paralelo, explora el desarrollo de reactores avanzados o pequeños reactores modulares (SMR) en el mismo emplazamiento, lo que convertiría al complejo en un nodo estratégico del futuro nuclear estadounidense.

Energía limpia con compromiso social

Como parte del acuerdo, Constellation ha prometido donar un millón de dólares en cinco años a programas sociales y educativos en la región, reforzando el impacto local del proyecto. Además, la inversión de Meta permite acometer mejoras en infraestructura, eficiencia y seguridad de la planta, que ahora pasará de ser una central amenazada por el cierre a convertirse en pieza clave de la economía digital estadounidense.

Pexels Googledeepmind 17485608

La transición de un modelo subvencionado por los contribuyentes a otro financiado por capital privado marca un giro radical en la política energética de Estados Unidos, donde la energía nuclear vuelve a ganar protagonismo gracias a la demanda de las Big Tech.

Cuando el futuro energético se llama plutonio

Meta no es la única compañía en apostar por el átomo. Microsoft ya ha firmado acuerdos similares con proveedores nucleares, y Amazon ha invertido en tecnologías de refrigeración avanzadas para maximizar la eficiencia de sus centros. Lo que distingue el caso de Meta es la escala y duración del acuerdo: 20 años de suministro exclusivo y más de un gigavatio de potencia contratada.

En un contexto global donde las renovables no siempre pueden cubrir picos de demanda, y donde la IA exige energía continua, fiable y baja en carbono, la nuclear resurge como solución pragmática. Aunque sigue siendo controvertida por sus residuos y riesgos, la estabilidad que ofrece resulta crucial para alimentar modelos que nunca descansan.

¿Y el resto del mundo?

Europa, con su normativa más estricta y una mayor reticencia social a la energía nuclear, se encuentra rezagada en esta tendencia. China y Corea del Sur, en cambio, han comenzado a vincular nuevos desarrollos nucleares a sus ecosistemas digitales. El caso de Meta podría precipitar una ola de acuerdos similares en otros países, donde gobiernos busquen estabilizar sus redes eléctricas ante el crecimiento exponencial de la IA.

La cuestión ya no es si la IA cambiará el mundo, sino con qué tipo de energía lo hará. Meta acaba de dar una respuesta clara y contundente: con energía nuclear, y durante décadas.

Comentarios cerrados