
El Hyundai Nexo presenta la segunda generación, que crece en tamaño, potencia y eficiencia para ser una referencia en la movilidad sostenible.
El robot de Hyundai se instalará en primer lugar en el aeropuerto internacional de Incheon, en Corea del Sur y cargará el coche sin ayuda.
Cargar un coche eléctrico es algo sencillo: llegas al punto de carga, bajas del coche, coges el cable del cargador y lo conectas al punto de carga del coche. Pero ahora, Hyundai quiere que todo este proceso sea todavía más sencillo. Bastará con acercar el coche al cargador y será el propio dispositivo el que realizará la conexión con el punto de carga del coche.
Este proyecto nace de la colaboración entre Hyundai Motor Group y la Corporación del Aeropuerto Internacional de la ciudad surcoreana de Incheon. Este aeropuerto será el primer lugar donde se podrá utilizar este sistema de carga automática, así que los usuarios podrán poner a cargar su coche sin necesidad de ajustar ellos mismos el cargador.
El mismo cargador tiene un brazo robótico que se encarga de realizar la operación de conexión del cable al coche. Este robot recibe la denominación de Robot de Carga Automática, ACR por sus siglas en inglés. Ha sido desarrollado por el Robotics LAB de Hyundai y es capaz de realizar esta acción sin la actuación de una persona.
Hyundai proporcionará el hardware y el software del dispositivo y desarrollará los interfaces de estacionamiento inteligente y de adaptar los diferentes escenarios de carga a las necesidades específicas del entorno del aeropuerto. Esta será la primera vez que se utilice este sistema en un entorno de uso real, aunque ya ha sido utilizado en entornos controlados.
El uso del ACR permitirá que los usuarios puedan acceder con más facilidad a las instalaciones del aeropuerto y podrán dejar su coche eléctrico o híbrido enchufable cargando mientras se dirigen a la terminal correspondiente. El aeropuerto de Incheon quiere de esta manera ser una referencia en el uso de este tipo de cargadores, pero también como uno de los más avanzados tecnológicamente.
La tecnología no es totalmente independiente, sino que se añade a los cargadores que ya existen en el aeropuerto. Solo se instalarán los brazos robóticos, que serán los encargados de conectar los cables al punto de carga del vehículo.
El ACR se comunica con el vehículo para abrir la compuerta del cargador, conecta el cable e inicia la carga. Para terminar, vuelve a comunicarse con el vehículo y retira el cable. Todo ello, sin que se necesite la manipulación de una persona para hacerlo.
Esta tecnología está homolgada para funcionar bajo el estándar KC de Corea y los estándares CE de Europa, así que podría llegar también a nuestro continente en breve.
Comentarios cerrados