SpaceX rompe récords con más de 2.000 satélites Starlink en órbita en 2025

SpaceX supera los 2.000 satélites Starlink lanzados en 2025 tras tres misiones en Florida y California, reforzando su constelación global.
SpaceX ha marcado un nuevo hito en su frenético calendario de lanzamientos al superar los 2.000 satélites Starlink desplegados solo en 2025. Entre el 3 y el 6 de septiembre, la compañía sumó 80 satélites en tres misiones consecutivas desde Florida y California. La cifra eleva la constelación operativa a más de 8.300 satélites, consolidando a Starlink como la red de internet satelital más grande de la historia. El ritmo alcanzado acerca a la empresa de Elon Musk a su objetivo de 170 lanzamientos en el año, un récord sin precedentes en la industria espacial.
Una semana de lanzamientos históricos
El 5 de septiembre, SpaceX lanzó 28 satélites desde el Complejo de Lanzamiento 39A en el Centro Espacial Kennedy, utilizando el cohete Falcon 9 B1069 en su 27º vuelo. La misión no solo expandió la red Starlink, sino que también marcó un hito simbólico: el aterrizaje exitoso número 500 de un propulsor Falcon 9, logrado en la barcaza “Just Read the Instructions” en el Atlántico.
Apenas 24 horas después, el 6 de septiembre, la compañía repitió la hazaña desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California, con el cohete B1075 en su 20º vuelo. En esta ocasión, otros 24 satélites Starlink fueron colocados en órbita y el propulsor aterrizó de forma impecable en la barcaza “Of Course I Still Love You” en el Pacífico.
Estos dos lanzamientos se sumaron al del 3 de septiembre, cuando 28 satélites adicionales partieron de Florida. En total, 80 satélites en tres días, un récord que refleja la capacidad industrial y logística alcanzada por SpaceX.
Más de 2.000 satélites en un solo año
Con el lanzamiento del 6 de septiembre, SpaceX superó los 2.000 satélites Starlink desplegados en 2025, cifra que corresponde a 78 misiones en lo que va del año. Según datos de Spaceflight Now, la constelación ya cuenta con más de 8.300 satélites operativos, lo que la convierte en la infraestructura de telecomunicaciones más grande jamás construida en el espacio.
Este ritmo de despliegue no tiene precedentes. En años anteriores, alcanzar varios centenares de satélites suponía un desafío colosal; en 2025, la compañía ha multiplicado la cadencia hasta niveles industriales. El objetivo final es ofrecer cobertura global de internet de alta velocidad y baja latencia, un servicio que ya se encuentra activo en más de 60 países.
Una producción a escala industrial
El secreto detrás de esta capacidad es la cadena de producción de satélites en Redmond, Washington, donde SpaceX fabrica alrededor de 70 unidades por semana. Esta capacidad industrial permite mantener un flujo constante hacia los centros de lanzamiento en Florida y California.
El Falcon 9 se ha consolidado como el vehículo de trabajo por excelencia de la compañía. En lo que va de 2025, SpaceX ha completado 112 lanzamientos de Falcon 9, la mayoría destinados a Starlink. Con esta cadencia, la empresa proyecta alcanzar al menos 170 lanzamientos en el año, una cifra que duplicaría el total anual de cualquier otra agencia o compañía en la historia de la exploración espacial.
La importancia estratégica de Starlink
Más allá de la magnitud numérica, el crecimiento de Starlink tiene implicaciones estratégicas. La constelación permite ofrecer conexión a internet en zonas rurales, regiones en conflicto y áreas afectadas por desastres naturales, donde las infraestructuras terrestres son insuficientes o inexistentes.
El sistema también ha demostrado su utilidad en escenarios geopolíticos. Desde 2022, Starlink ha sido empleado en Ucrania como soporte de comunicaciones militares y civiles, mostrando la capacidad de un sistema privado para influir en dinámicas de seguridad internacional.
La red, sin embargo, plantea desafíos regulatorios y medioambientales. Astrónomos han expresado su preocupación por la contaminación lumínica y la saturación orbital, mientras que agencias espaciales advierten de los riesgos de colisiones en un espacio cada vez más congestionado.
El futuro de la megaconstelación
El plan maestro de SpaceX contempla una constelación final de hasta 42.000 satélites, un número que supera con creces todo lo lanzado por la humanidad en las últimas seis décadas. Con más de 8.300 en órbita, la compañía ya controla aproximadamente la mitad de todos los satélites activos del mundo.
De cumplirse el calendario, la década de 2020 quedará marcada por la consolidación de megaconstelaciones privadas, un modelo que podría redefinir tanto la industria de telecomunicaciones como la gestión del espacio exterior. Para Musk, Starlink no es solo un negocio de internet: es un ensayo logístico para la colonización de Marte, donde las comunicaciones satelitales serán esenciales.
Cuando la Tierra se llena de satélites
La superación de los 2.000 lanzamientos en un solo año confirma que SpaceX ha convertido la exploración espacial en un proceso rutinario e industrializado. Lo que en otras épocas fue una gesta puntual, hoy se ha transformado en un flujo constante que alimenta una infraestructura orbital sin precedentes.
El desafío ahora no es demostrar la capacidad de lanzar y recuperar cohetes, sino gestionar las consecuencias de una red planetaria en expansión. El futuro de la conectividad global ya orbita sobre nuestras cabezas: cada satélite de Starlink es tanto una promesa de acceso universal a internet como una advertencia sobre la necesidad de regular un espacio que empieza a estar saturado.
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