Toyota apuesta por los taxis voladores Joby con $250M
Alberto Noriega
4 junio 2025
4 min.
Toyota invierte $250 millones en Joby Aviation para lanzar el primer servicio de taxis aéreos eléctricos en Dubái en 2026.
Toyota ha cumplido con la mitad de su compromiso de inversión en Joby Aviation al aportar 250 millones de dólares, reforzando su alianza estratégica para desarrollar taxis aéreos eléctricos. El anuncio se hizo público el 28 de mayo de 2025, mientras Joby avanza en su proceso de certificación ante la FAA. El primer servicio urbano comercial de eVTOL se estrenará en Dubái en 2026, con cuatro vertipuertos ya planificados y construcción en marcha. Esta inversión consolida a Toyota no solo como socio financiero, sino como clave en la fabricación y expansión global del transporte aéreo urbano.
La alianza que acelera la fabricación del futuro
Toyota no se ha limitado a invertir: ha trasladado su célebre Sistema de Producción a las líneas de montaje de Joby en California, logrando mejoras superiores al 30% en eficiencia. Ingenieros de ambas compañías trabajan juntos en Marina, donde se está duplicando la planta de producción, y ya se proyecta una expansión en Ohio. En paralelo, Toyota también suministrará componentes críticos para las aeronaves, como partes del tren motriz y sistemas de actuación.
Este nivel de colaboración indica una alianza industrial profunda, que va más allá del capital. Según Matt Field, CFO de Joby, ya se negocia una alianza formal de manufactura para la fase comercial. El compromiso de Toyota, valorado en 500 millones de dólares, no solo proporciona respaldo financiero, sino también legitimidad industrial en un sector que aún busca su primer gran caso de éxito operativo.
La carrera por la certificación eVTOL
Joby es el primer fabricante de eVTOL en superar tres de las cinco etapas de certificación de la FAA, algo clave para su comercialización. Ya ha completado la definición de la base de certificación, los medios de cumplimiento y los planes de certificación. Las dos fases restantes incluyen pruebas físicas y verificación de seguridad, un proceso meticuloso que puede tardar años.
A pesar de que el objetivo inicial era lanzar en 2025, expertos estiman que la primera certificación completa en EE.UU. podría no llegar antes de 2027 o incluso 2030, debido a los rigurosos estándares exigidos. Joby avanza más rápido en el terreno internacional, donde el marco regulatorio permite mayor agilidad, especialmente con gobiernos interesados en adoptar soluciones de movilidad aérea avanzada.
Dubái, primer cielo comercial del mundo
La ciudad de Dubái ha firmado un acuerdo exclusivo con Joby Aviation y Skyports Infrastructure para implementar el primer servicio comercial urbano de taxis aéreos del planeta, con fecha de inicio prevista para principios de 2026. La red inicial incluirá cuatro vertipuertos: Aeropuerto Internacional de Dubái, Palm Jumeirah, centro urbano y Marina.
Con esta red, un trayecto de 45 minutos en carretera se reducirá a apenas 10 minutos por aire, ofreciendo un cambio radical en la movilidad metropolitana. Joby tendrá exclusividad operativa durante seis años, y Skyports será el único proveedor de infraestructura. Este despliegue coloca a Dubái a la vanguardia de la aviación urbana, al tiempo que ofrece una vitrina real para evaluar la viabilidad operativa de los eVTOL a gran escala.
¿Quién controla el cielo urbano?
Con esta alianza, Toyota y Joby no solo compiten por lanzar el primer servicio de taxis aéreos: compiten por definir quién dominará el espacio aéreo de las ciudades en la próxima década. Lo que está en juego no es solo una nueva forma de transporte, sino una infraestructura completamente distinta, con normas, rutas y modelos de negocio aún por establecer.
La exclusividad que Dubái ha concedido a Joby por seis años podría marcar un precedente global: ¿debería el cielo ser un bien público como el asfalto, o una concesión privada como el espectro radioeléctrico? Lo que hasta ahora parecía ciencia ficción comienza a formalizarse entre acuerdos, licencias y planes de expansión. Y en esa negociación silenciosa sobre el futuro de nuestras ciudades, los primeros que despeguen tendrán ventaja.
Cuando la movilidad deja de tocar el suelo
La entrada de Toyota en el mercado eVTOL no es solo una jugada visionaria: es un reconocimiento de que el paradigma del transporte está cambiando de eje vertical. Mientras los fabricantes tradicionales luchan por electrificar sus flotas en tierra, Joby y Toyota miran al cielo para descongestionar las ciudades y acortar las distancias.
El reto ya no es imaginar taxis voladores, sino certificarlos, fabricarlos en serie y operarlos con seguridad. El respaldo de un gigante industrial como Toyota aporta credibilidad a esta ambición aérea. Y si Dubái cumple su promesa en 2026, el modelo podría replicarse en urbes como Singapur, Tokio o Los Ángeles. El futuro no llega volando: lo están ensamblando ahora mismo, tornillo a tornillo.