Volkswagen descarta fabricar coches FCEV

La expansión del hidrógeno como fuente de combustible para baterías y motores eléctricos parece una alternativa que no acaba de despegar.

A pesar de que, tanto la recarga de las pilas de combustible de hidrógeno se recargan en un tiempo similar al de un coche con un tanque de gasolina o gasóleo como que la infraestructura para la construcción de las estaciones de servicios o hidrogeneras crece pero lo hace a una velocidad inferior que la expansión de los vehículos con baterías eléctricas recargables mediante la conexión a una toma de red.

Algo que, a algunos fabricantes, parece no resultarles un factor definitivo y apuestan por proyectar, fabricar y vender coches con pilas de combustible de hidrógeno, FCEV, del inglés, Fuel Cell Electric Vehicle, o, a otros, parecen factores definitivos para descartar ni siquiera un proyecto piloto, como es el caso de Volkswagen que rechaza la posibilidad de ensamblar un automóvil con dicha configuración.

Tal y como recogen los compañeros del medio británico Autocar, el responsable técnico de la marca alemana, Matthias Rabe, ha declarado que el fabricante no tiene planeado sumarse a las marcas que han desarrollado y, posteriormente, construido un coche de hidrógeno, aunque sea como prototipo y banco de pruebas.

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De esta forma, la postura de Volkswagen aparece encontrada con Audi, otra de las marcas del Grupo que sí han dado su visto bueno a la experimentación con coches de pila de hidrógeno o con fabricantes compatriotas y rivales como es el caso de BMW que sí que parece apoyar comercialmente la puesta a la venta de automóviles que equipen un acumulador de hidrógeno en su arquitectura.

No es una opción, al menos para vehículos que se fabriquen a corto plazo pero sí lo ve factible en vehículos comerciales lo que deja abierta la puerta a que Volkswagen introduzca este combustible solo en vehículos profesionales.