Una batería para coches eléctricos que se carga en 18 segundos lista para producirse en masa

La batería VarEVolt de RML carga un coche eléctrico en 18 segundos y marca un antes y un después en la movilidad eléctrica global.
RML Group, una compañía británica de ingeniería, ha recibido luz verde para fabricar en masa una batería de coche eléctrico que se carga en apenas 18 segundos. La tecnología, llamada VarEVolt, será presentada tras superar las certificaciones regulatorias clave el 2 de junio de 2025. El hito marca un cambio radical en la industria automotriz, al resolver uno de los mayores cuellos de botella de los vehículos eléctricos: el tiempo de carga. El desarrollo promete acelerar la transición hacia la movilidad eléctrica de alto rendimiento en Europa y más allá.
Carga completa en menos de medio minuto
La batería VarEVolt de RML Group puede cargarse por completo en 18 segundos gracias a una capacidad de 200C, una cifra inédita en la industria. Esta tasa de carga, combinada con una densidad de potencia de 6 kilovatios por kilogramo, sitúa a este desarrollo como el más avanzado del mundo en lo que respecta a velocidad y eficiencia energética.
RML Group no es una startup reciente: fue fundada en 1984 por Ray Mallock, y tiene una sólida trayectoria en competición automovilística y tecnología de alto rendimiento. El sistema ya fue puesto a prueba en el circuito de Nürburgring y aplicado con éxito en modelos como el Czinger C21, un hipercoche híbrido que descargó 4,5 kWh en apenas 40 segundos, una hazaña que posiciona a VarEVolt muy por encima de cualquier batería de uso comercial hasta la fecha.
El pasado 2 de junio, la empresa recibió la Certificación de Conformidad de Producción (CoP) tras superar una auditoría rigurosa por parte de UCA, garantizando que cumple con el Reglamento 100 de la CEPE de la ONU, el estándar de seguridad más alto en trenes motrices electrificados. Este reconocimiento marca la transición de RML del desarrollo artesanal de prototipos a la producción industrial de media escala.
Según James Arkell, jefe de tren motriz del grupo: «Esto subraya nuestra preparación para contratos de producción en serie.» Ya no se trata de una curiosidad de laboratorio ni de un prototipo para ferias tecnológicas: es una tecnología lista para cambiar la industria.
Cataratas de energía para hiperdeportivos
La densidad de potencia de VarEVolt —6 kW por kilo— ha sido descrita como “comparar un suave arroyo con las Cataratas del Niágara”. Esta analogía no es exagerada: frente a los pesos y capacidades de descarga de modelos como el Tesla Model S, la propuesta de RML ofrece una respuesta energética casi instantánea.
El diseño modular permite adaptar los paquetes de batería a diferentes configuraciones, desde vehículos híbridos ultradeportivos hasta posibles kits de conversión para supercoches térmicos. Eso abre la puerta a una nueva generación de coches eléctricos con prestaciones extremas y recargas ultrarrápidas.
La tecnología fue probada en condiciones extremas como parte de la celebración del 40º aniversario del grupo, validando su rendimiento en entornos exigentes como Nürburgring. Además, RML Group ya ha sido proveedor de soluciones de chasis y batería para el NIO EP9, que ostentó el récord mundial de vuelta eléctrica en ese mismo circuito.
Esta nueva batería no solo mejora los tiempos de carga: redefine completamente la relación entre potencia y peso. Si bien muchas marcas trabajan en autonomía y eficiencia, RML ha centrado su ingeniería en la entrega bruta e instantánea de energía, un campo clave para sectores como los deportes de motor, las emergencias y el transporte de alto rendimiento.
Producción británica, ambición global
RML es la primera empresa británica en certificar una batería de estas características para producción en volumen, y el hito puede colocarla como un actor principal en el competitivo mercado global de vehículos eléctricos. En un contexto en el que Europa busca reducir su dependencia de tecnologías asiáticas, esta iniciativa demuestra que la ingeniería británica aún tiene mucho que decir.
Si bien otras compañías trabajan en celdas de estado sólido o mejoras de litio, la propuesta de RML apunta a otro paradigma: eliminar la espera. Un coche que se recarga en el mismo tiempo que dura llenar un depósito de gasolina ya no es un sueño lejano, sino un producto listo para salir al mercado.
Cargar el futuro en segundos
El tiempo es el verdadero combustible del siglo XXI. Y hasta ahora, la gran debilidad de los vehículos eléctricos ha sido justamente ese: esperar. Cargar durante media hora no es un problema técnico, sino cultural. Lo que VarEVolt promete es derribar esa barrera con una simple ecuación: recarga total, en lo que dura un semáforo.
Pero hay una lección aún más profunda en este avance. Mientras muchas innovaciones prometen autonomía sin cables o baterías eternas, la clave está en optimizar los momentos clave de uso: la carga, el arranque, la respuesta. Y ahí es donde la ingeniería británica ha encontrado una ventaja competitiva.
En vez de competir por durar más, han apostado por lo inmediato. Y quizás ese sea el verdadero giro de paradigma en la movilidad: no solo hacer coches más limpios, sino más rápidos en todos los sentidos. Si la electricidad alguna vez fue sinónimo de lentitud, RML acaba de volverla sinónimo de velocidad.
Todas las fotos son de RML Group
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