El futuro ve con chips: Neuralink iniciará ensayos humanos en 2026

Neuralink comenzará en 2026 los ensayos humanos de un implante cerebral que busca devolver la vista a personas ciegas, según Elon Musk.
Neuralink, la empresa de interfaces cerebro-computadora fundada por Elon Musk, ha anunciado que comenzará en 2026 los ensayos en humanos de su implante de visión Blindsight. El dispositivo promete restaurar parcialmente la vista en personas completamente ciegas al estimular directamente la corteza visual del cerebro. El anuncio fue realizado por Musk durante una entrevista con Y Combinator y marca un hito en el avance clínico de la empresa. La prueba inicial podría llevarse a cabo en los Emiratos Árabes Unidos, en asociación con la Cleveland Clinic Abu Dhabi.
Tecnología que evita los ojos
El implante Blindsight representa un salto técnico sin precedentes: en lugar de intentar reparar ojos o nervios dañados, bypassea por completo la anatomía visual tradicional y se conecta directamente al cerebro. Con una matriz de microelectrodos, el dispositivo estimula neuronas en la corteza visual, generando percepciones visuales sin necesidad de órganos sensoriales funcionales.
Esta estrategia ha sido probada en monos durante tres años, y aunque la resolución visual es inicialmente baja —comparable a una “pantalla de píxeles borrosos”—, Musk asegura que podría mejorar exponencialmente. La tecnología ya ha recibido la designación de “dispositivo innovador” por parte de la FDA, lo que permite un procedimiento regulatorio más ágil. Neuralink busca implementar los primeros implantes humanos entre finales de 2025 y principios de 2026.
Un nuevo frente clínico
Este desarrollo amplía el enfoque de Neuralink más allá de su primera aplicación, centrada en restaurar movilidad a personas con parálisis. Hasta ahora, cinco pacientes han recibido implantes cerebrales con éxito, incluyendo a Noland Arbaugh, un joven cuadripléjico que logró controlar un cursor de ordenador con el pensamiento. La historia fue celebrada como una prueba de concepto contundente.
Sin embargo, no está exenta de contratiempos: Arbaugh experimentó una reabsorción de hasta el 85% de los hilos del implante, debido al desplazamiento inesperado de su cerebro. Neuralink ha respondido ajustando su enfoque quirúrgico y afinando la fijación de los hilos, pero el caso evidencia la fragilidad de esta tecnología en condiciones reales.
Escépticos frente al entusiasmo
La comunidad científica ha recibido el anuncio con una mezcla de esperanza y escepticismo. Elon Musk ha afirmado que los implantes podrían incluso superar la visión humana normal, pero varios expertos lo consideran una exageración. Ione Fine, profesora de psicología en la Universidad de Washington, señaló que los ingenieros tienden a pensar en electrodos como píxeles, cuando la biología opera en un sistema mucho más complejo y no lineal.
Aunque se reconoce el potencial del implante para restaurar formas básicas de visión, los obstáculos son profundos: cada cerebro es diferente, cada percepción es subjetiva y la plasticidad cerebral es tan poderosa como impredecible. En este contexto, la eficacia del Blindsight dependerá tanto de la tecnología como de la neuroadaptación de cada paciente.
Abu Dhabi y la carrera por la visión artificial
Neuralink ha abierto un registro internacional de pacientes y planea realizar su primer implante de Blindsight en colaboración con la Cleveland Clinic Abu Dhabi. Paralelamente, desarrolla otro ensayo clínico llamado UAE-PRIME, enfocado en restaurar funciones motoras y del habla. Los Emiratos se están consolidando como un nodo estratégico en el mapa de las neurotecnologías, y la apuesta de Musk no es solo médica, sino también geopolítica y simbólica.
El ensayo en visión no es un gesto aislado: forma parte de la ambición de Neuralink de construir una interfaz cerebral generalizada, que permita restaurar múltiples funciones y ampliar las capacidades humanas. La hoja de ruta, aunque audaz, contempla ensayos clínicos activos al menos hasta 2031.
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