Kia descarta incorporar coches de hidrógeno a su catálogo

La nueva era de la industria electrificada de la automoción se reparte en dos grupos: constructores que apuestan solo por la electricidad almacenada en baterías eléctricas o fabricantes que apoyan que esa electricidad proceda de un tanque de hidrógeno cuya combustión genere tal energía.

Los últimos meses han sido un devenir de informaciones, hechos y rumores sobre marcas que se suman o que se restan a los automóviles con pilas de hidrógeno, conocidos por su abreviatura, en inglés, FCEV y la última en mostrar su salida a la producción de automóviles de hidrógeno parece haber sido Mercedes-Benz.

Ahora Kia, a través del español Emilio Herrera, Jefe de Operaciones de la marca en Europa, ha hecho unas declaraciones demoledoras sobre la posibilidad de incorporar al catálogo de la marca un vehículo así.

Tal y como recogen los compañeros británicos de Autocar, Herrera ha afirmado que «Si decimos que los vehículos eléctricos son caros para el consumidor, los automóviles de hidrógeno son aún más caros«.

Según parece, Kia estaría desarrollando un vehículo que contara con la tecnología ya probada y contrastada de su marca matriz, Hyundai, en materia de automoción basada en la instalación y uso de pilas de hidrógeno.

Pero, dado el revulsivo que ha supuesto la pandemia provocada por la Covid-19, el propio Herrera mantiene que «No creemos que sea algo que tengamos que promover» entre los productos que Kia ofrece o tenía planeado incorporar.

Mientras que, de una parte, la oferta de coches con motores y baterías eléctricas en exclusiva ha sufrido un crecimiento en cuanto a su oferta como a su demanda, el coste de los coches de hidrógeno disponibles en el mercado.

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Si nos fijamos solo en España, las opciones en cuanto a FCEV  se limita en exclusiva al Hyundai Nexo y al nuevo Toyota Mirai, cuya comercialización se esperaba para este 2020, ya que el aún en fabricación solo se dispone de una flota de la firma para uso poco menos que promocional.

La inclusión de Kia en el marco de coches con pila de combustible de hidrógeno podría haber sido una realidad, de no ser por el revés que ha supuesto el SARS-CoV-2 a nivel mundial. Algo que, de momento, parece descartado.